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miércoles, 25 de abril de 2018

Estofado de habas con hinojo

Temporada de habas y de hinojos. Una suerte tener un trocito de tierra y plantar lo que elijas ... un lujo. Plantamos habas e hinojos y de éstos tenemos muuuuchos, entonces los comemos .... con legumbres, escabechados, en salteados, en cremas y purés .... y con habas porqué no?


Las habas son legumbres –de coloración verde claro- y pertenecen a la especie Vicia Faba. Esta planta es originaria de los países asiáticos siendo una de las plantas que desde tiempos inmemoriales cultiva el ser humano: era conreada ya por los Romanos, Egipcios y Griegos, y es de las primeras legumbres que el hombre empezó a consumir hace ya uno tres mil años.

Como es típico en las legumbres, los granos muestran cierta flexibilidad en el almacenamiento, por lo que las podemos encontrar frescas, secas, en conserva o congeladas. Pero a diferencia de las lentejas, garbanzos y judías, al igual que los guisantes, tienen la ventaja que se pueden comer crudas beneficiándonos de su dulce sabor y manteniendo intactas todas sus propiedades nutricionales. Las habas con vaina bien tiernas se pueden consumir como si fueran judías verdes. Desgranadas son ideales para comerlas crudas en tortilla, rehogadas, cocidas al vapor, salteadas, en menestra, etc. Las más grandes suelen prepararse hervidas porque tienen la piel más dura y resultan deliciosas en potajes, sopas, purés, estofados… Si las combinas con hierbas aromáticas como el hinojo, la menta, el comino, tomillo y otros, se evita padecer flatulencias al consumirlas.

Las habas son una buena fuente de vitaminas del grupo B, de gran importancia para el correcto funcionamiento del sistema nervioso, especialmente tiamina (vitamina B1) y folatos (vitamina B9). Contienen gran cantidad de manganeso, un minerales con acción antioxidante, que ayudar a la cicatrización de las heridas y a la absorción de algunas vitaminas. 

Fósforo, magnesio y cobre están presentes en forma significativa, aportando, por 100g de producto, más del 40% de nuestras necesidades diarias de cada uno de ellos. Estos tres minerales son de gran importancia para el desarrollo y mantenimiento óseo, la contracción muscular y el impulso nervioso. Estos minerales hacen de las habas un alimento muy ideal para las personas que practican deporte y quieren conseguir un buen desarrollo muscular. Además sus altas dosis de proteínas vegetales ayudan a mantener los músculos en perfectas condiciones.

Son un alimento libre de grasa y con alto contenido en fibra, por lo que es ideal para las personas que quieren mantener su peso de la mejor forma posible.

La mejor época para disfrutar de las habas es la primera mitad del año, desde enero hasta junio aproximadamente, ya que en esas fechas es fácil encontrar habas frescas, las mejores para cocinar. 

El otro protagonista de este estofado es el hinojo. El Hinojo, Foeniculum vulgare, es originario del sur de Europa, aunque actualmente su cultivo está extendido en todo el mundo. Es un bulbo blanco con unos tallos verdes y flores amarillas, y podemos aprovechar todas sus partes, incluyendo las semillas. En cuanto a su sabor es muy agradable, similar al regaliz y al anís, y se usa en sopas, salteados, salsas, ensaladas, panes, etc. Ya en la antigüedad el hinojo era un alimento muy valorado por su aporte nutricional y medicinal. Hace más de 3000 años aprovechaban las bondades de esta planta de la familia botánica de las Umbelíferas en países como Egipto, Grecia, la India o durante la época romana.

El hinojo nos aporta Vitaminas del grupo B (B3, B6, B9 o Ácido fólico), provitamina A, rico en Vitamina C y minerales como el potasio, fósforo, hierro, calcio o magnesio.

El hinojo pertenece a la misma familia que otras hortalizas como el apio, la zanahoria, la chirivía y plantas aromáticas y medicinales como el cilantro, el eneldo, el perejil o el anís verde.

Es un buen antioxidante, que fortalece nuestro sistema inmune, gracias al ser rico en vitamina C; por su contenido en hierro es muy beneficioso para prevenir y combatir la anemia; también reduce los niveles de colesterol en sangre, previniendo enfermedades coronarias; es antipirético, disminuyendo la fiebre.Está indicado para las personas que retienen líquidos y enfermedades reumáticas debido a su acción diurética y es beneficcioso su uso durante la menopausia y para aliviar pequeñas molestias menstruales.

El hinojo es una verdura aliada de las personas que tienen problemas del sistema digestivo
Incorpora esta verdura si estás haciendo dieta para adelgazar porque da sabor y es saciante y nutritiva e incluso es capaz de aliviar las náuseas y también mejora los procesos digestivos y gracias a su efecto carminativo, disminuye la generación de gases, siendo muy efectivo para los casos de flatulencia.

También mejora la función hepática, por lo que es un aliado para la salud de nuestro hígado, sobre todo en primavera.

Este estofado está riquísimo acompañando a un arroz integral, cualquier otro cereal o con pasta, así es como más me gusta.

Ingredientes

1/2 kg de habas desgranadas
2 bulbos de hinojo
1 cebolla
2 ajos
sal marina sin refinar
aceite de oliva ppf
1 c.p. tomillo seco

Elaboración

Lavamos bien los hinojos y los troceamos a cuadraditos o en juliana (siguiendo los nervios), hacemos lo mismo con la cebolla y los ajos. En una cazuela vertemos 2 cucharadas soperas de aceite de oliva ppf y doramos un poco los ajos. Antes de que se doren demasiado añadimos la cebolla y el hinojo, y rehogamos unos 7 minutos o hasta que todo esté pochado. Añadimos un poco de sal y las habas.

Tapamos la cazuela y bajamos el fuego al mínimo y dejamos cocinar lentamente, así no hará falta añadir agua y se harán con la suya propia. Removemos de vez en cuando con cuidado de no romper las habas, rectificamos de sal y a media cocción añadimos el tomillo seco y volvemos a tapar.

Dependiendo del fuego, de la cazuela y del tamaño de las habas necesitarás más o menos tiempo de cocción. Como mínimo, 30 minutos. Ve probando y cuando las habas más grandes estén tiernas, apagas.

Este estofado lo puedes comer solo, pero a mi me encanta acompañado de un poco de pasta integral de espelta escológica, así es como hoy lo hemos comido.

Espero que te guste esta receta o que al menos te inspire a hacer la tuya propia. Bonito día ... o noche, es función de cuando me leas.



"El "vivir desde el sentir" se alimenta de ser educados desde el sentir nuestras emociones. ¿A que esperamos para incluirlas en nuestro menú diario?. Me siento alegre, me siento feliz, me siento triste, me siento... El que podamos reconocer nuestro estado emocional es una subida de octavas en el proceso de nuestro autoconocimiento y una dirección hacia vivir con más conciencia nuestra viva"-Juan José Cortina.



martes, 20 de febrero de 2018

Alubias rojas con hinojo y calabaza

El hinojo es una hortaliza de suave textura y peculiar aroma que actualmente se considera una verdura selecta.


Se conoce con el nombre común de hinojo, pero su nombre científico  es Foeniculum vulgare. Pertenece a la familia de las Umbelíferas, entre las que también se encuentran el apio, la zanahoria y el perifollo.
Es un bulbo de color blanquecino, el tallo verde claro, las hojas de color verde brillante con las flores color amarillas y con un sabor muy parecido al del apio, pero algo más intenso.
Se suelen consumir los bulbos frescos en ensalada, aliñados con aceite y limón y cocinados al vapor o hervidos como el resto de hortalizas. 

Cuándo lo encontramos

La temporada del hinojo comienza a finales de otoño y se extiende durante el invierno y la primavera. Es una planta que no soporta bien el exceso de calor, por lo que en verano será extraño encontrar ejemplares de hinojo de calidad.

Características nutritivas

El hinojo es una hortaliza con un valor energético escaso que apenas puede llegar a aportar hasta 31 kcal/100g. Hablamos de una hortaliza con un contenido en agua importante, al igual que la mayoría de hortalizas (90%). Su contenido en hidratos de carbono es considerable (4,19%), siendo muy destacable su contenido en fibra (3,1%). Contiene cierta cantidad de proteínas 1,24% y cantidades casi inapreciables de grasa (0,2%).

En cuanto a minerales, es de destacar el elevado contenido en potasio, siendo éste el que se encuentra en mayor proporción en el hinojo. Pero además podemos citar otros minerales que se encuentran en cantidades muy importantes: magnesio, hierro, calcio y fósforo.

Respecto al aporte de vitaminas, el hinojo es una de las hortalizas con mayor contenido en vitamina C, siempre y cuando se consuma fresco. Por otra parte destaca la gran cantidad de ácido fólico que pueden llegar a contener. Y además de las anteriores contiene vitaminas B1, B2, niacina, B6, y vitamina A.

Beneficios de su consumo

Algunas de estas propiedades medicinales atribuidas al hinojo son:

- Dispepsia (malas digestiones): presenta una potente acción tonificante de los procesos digestivos. Se recomienda especialmente en la indigestión, la pesadez de estómago, la falta de apetito y la flatulencia.
- Estreñimiento: está indicado en aquellos individuos que sufren estreñimiento debido a una deficiente motilidad del intestino.
- Hipocolesterolemiante: presenta cantidades importantes de vitamina C, ácido oleico, calcio y magnesio, reduciendo los niveles de colesterol en sangre, previniendo así el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
- Antioxidante: por su elevado contenido en vitaminas, especialmente la vitamina C, y ciertos aminoácidos, el hinojo puede considerarse uno de los mejores antioxidantes.
- Diurético: debido a su composición tiene la capacidad de facilitar la producción de orina.
- En cambio, por su elevado contenido en yodo, se recomienda restringir su consumo en caso de hipertiroidismo.

Del otro ingrediente fundamental de la receta, a parte de las judías rojas, la calabaza, no te cuento nada, ya que aquí puedes encontrar recetas con ellas y sus propiedades más destacadas.



Receta

Ingredientes
300 gr de judias rojas cocidas
1 sello de alga kombu
sal marina sin refinar
aceite de oliva ppf
caldo vegetal y en su defecto agua necesaria
1/4 de calabaza a trocitos
1 bulbo de hinojo
1/2 cebolla
1 cc de cominos
1 cc de semillas de cilantro

Elaboración
Ponemos a remojo las judías la noche anterior con el trozo de alga kombu. Tras 8 horas de remojo las enjuagamos bien y las ponemos en la olla exprés solas. Cuando empiece a hervir des espumamos y cerramos la olla. Cuando empiece a silbar la válvula las cocemos 40 minutos. Una vez cocidas reservamos.

Lavamos, pelamos y troceamos bien la calabaza sin piel. Hacemos lo mismo con la cebolla y el bulbo de hinolo.

Ponemos en una cazuela un chorrito de aceite de oliva ppf y cuando esté caliente añadimos la cebolla, la sofreímos 3 minutos y a continuación añadimos el hinojo. Esperamos 8-10 minutos a que el hinojo se rehogue, le cuesta un poco más que a la cebolla. Añadimos entonces la calabaza y las especias. Rehogamos un par de minutos y añaimos las judías rojas con su caldo de cocción y completamos hasta cubrirlo todo con caldo vegetal.

Dejamos cocer durante 30 minutos y listo, a la mesa.





"Honra tu camino. Fue tu elección, fue decisión tuya, y en la misma medida en que tú respetas el suelo que pisas, este mismo suelo respetará tus pies. Haz siempre lo más adecuado para conservar y mantener tu camino, y él hará lo mismo por ti".- Paulo Coelho 










miércoles, 17 de enero de 2018

Guiso de garbanzos con col

¿Conoces las propiedades de las crucíferas? Son la familia de verduras con más beneficios nutricionales y terapéuticos. Es por eso que cada vez son más populares entre los seguidores de un estilo de vida sana. 

Estas verduras de invierno son originarias de Asia occidental y Europa. Desde la época de los romanos eran una especie de remedio para todo, y de donde se obtenían los principales medicamentos. Fue hace poco más de 30 años cuando su producción y consumo empezó a incrementarse de manera más generalizada. Actualmente, entre todas las hortalizas, este género ocupa el tercer lugar en producción y consumo por detrás de las patatas y los tomates.

Estos vegetales deben su nombre a que sus flores de cuatro pétalos se disponen en forma de cruz. Constituyen un amplio grupo con más de 338 géneros y 3000 especies, algunas muy conocidas, como la col, la coliflor, el brócoli, las coles de Bruselas, la berza, el repollo, la col rizada y otras que empiezan a oírse cada vez con más fuerza, como el kale.

Valor nutricional


Las plantas crucíferas son ricas en nutrientes, entre ellos, varios carotenoides, vitaminas C, E y K que fortalecen el sistema inmunológico y nos ayudan a afrontar el invierno con mayor energía y vitalidad. También son una reconocida fuente de fibra, folatos y minerales. Destaca su riqueza en calcio, donde una ración generosa de estas verduras aporta tanto calcio al organismo como un vaso de leche, lo que es muy bueno para los huesos y prevenir la osteoporosis. 

Estos alimentos contienen antioxidantes llamados isotiocianatos y glucosinolatos que contrarrestan los efectos de los radicales libres, ayudando a reducir el riesgo de algunos tipos de cáncer y a prevenir enfermedades cardiovasculares. 

El fuerte olor que desprenden durante la cocción, es debido al elevado porcentaje de azufre que contienen, responsable también del gusto perfumado y ligeramente amargo típico de estas verduras. Además, estos antioxidantes, poseen una potente acción antibacteriana, siendo beneficiosas para la piel y las articulaciones. Igualmente son ricas en ácido fólico, vitamina C, betacaroteno, y fibras.

¿Cómo conservar y cocinar las crucíferas?


Aunque se pueden comprar en los mercados todo el año, su mejor momento es el invierno y primavera. A la hora de escoger estos vegetales es importante su frescura, reconocible por un tronco firme y un color de hojas verde intenso. Se han de rechazar los ejemplares que tengan las flores abiertas, estén blandas o de color amarillento. Y para conservarlas en condiciones óptimas es preciso guardarlas sin lavar en una bolsa de plástico perforada dentro del frigorífico de tres a cinco días.

Debido a su versatilidad en la cocina se obtienen infinidad de recetas con estos ingredientes sanos y nutritivos. Muestra de su valor culinario es que las crucíferas son el ingrediente principal de algunos platos tradicionales, como son el Cocido en España, el Chucrut en Alemania y el Kimchi en Corea. Pero para que mantengan todas sus propiedades, la forma ideal de consumirlas es crudas, fermentadas (pickles), germinadas, fermentadas, licuadas, salteadas o al vapor. Si se hierven lo ideal es no pasar los 10 minutos. En caso de digestiones difíciles y gases se pueden cocinar con un trocito de alga kombu o un poco de comino o hinojo.

Esta familia de vegetales podría pasar perfectamente por funcional debido a su alto contenido en nutrientes y propiedades saludables. Deberíamos incluirlas, semanalmente, en nuestra alimentación para disfrutar de todas sus beneficiosas virtudes para nuestra salud.

Ingredientes: para 4 personas

400 gr de garbanzos cocidos
1/2 col
1 puerro
1 cebolla pequeña
1 zanahoria grande  
1 boniato rojo o 1 patata
1' 200 litro de caldo de verduras o en su defecto agua.
Aceite de oliva ppf
Sal marina sin refinar

Elaboración: 

Desechamos la parte verde del puerro, retiramos la primera capa, cortamos el extremo de la raíz, abrimos por la mitad a lo largo, lavamos bajo el chorro de agua fría para eliminar restos de tierra, sujetando bien de un extremo para que no se desmonte. Y cortamos en en dados diminutos y regulares entre 1 y 3 mm (brunoise). Pelamos la cebolla, la zanahoria (si es ecológica no hace falta) y cortamos de la misma forma.

Ponemos un poco de aceite de oliva virgen extra en la olla rápida, añadimos el puerro, la cebolla y la zanahoria, dejamos cocer unos minutos.

Mientras pelamos, lavamos, secamos y cortamos a dados pequeños el boniato rojo o la patata. La añadimos a la olla, mezclamos y dejamos cocer 2 minutos. Lavamos las hojas de la col y cortamos finamente, sobre todo aprovechamos las hojas más verdes, que normalmente son las que inconscientemente solemos desechar, pero son las que más contenido de calcio tienen.

Agregamos a la olla la col junto con los garbanzos, el caldo de verduras, condimentamos con sal, cerramos con la tapa y una vez silbe la válvula bajamos el fuego y dejamos cocer 10 minutos. Dejamos que se agote la presión, abrimos y servimos bien caliente.

Que aproveche!!


"La puerta de la felicidad se abre hacia adentro,hay que retirarse un poco para abrirla; si uno la empuja la cierra cada vez más".- Søren Kierkegaard



martes, 10 de octubre de 2017

Garbanzos guisados con boniato

Los garbanzos son legumbres con muchas propiedades, son muy energéticos, nutritivos y tienen gran contenido en vitaminas, minerales, fibra y proteína, por lo que se recomiendan para llevar una dieta saludable, igual que las lentejas. Actualmente son una de las legumbres más consumidas y se utilizan para elaborar multitud de recetas.

Destacamos como propiedades nutricionales del garbanzo las siguientes: 

-Proteínas: el garbanzo es una legumbre rica en proteínas, contiene alrededor del 20% de proteína aunque, al igual que todas las legumbres, carece de algunos aminoácidos esenciales. Por eso, siempre es una buena idea consumir las legumbres junto con cereales como el arroz integral o el trigo sarraceno, que contienen los aminoácidos esenciales que le faltan a las legumbres. 
-Fibra: todas las legumbres son ricas en fibra, un tipo de hidrato de carbono que el cuerpo no puede metabolizar y que, por lo tanto, atraviesa el intestino arrastrando con ella todo tipo de impurezas, colaborando con la flora intestinal y depurando el sistema digestivo. Además la fibra ayuda a que el organismo realice una correcta absorción de sacáridos y grasas beneficiosas. 
-Ácidos grasos: los contenidos en los garbanzos son de tipo insaturado, es decir, aquellos que son sumamente beneficiosos para los vasos sanguíneos. Contiene lecitina, un fosfolípido muy saludable que mantiene limpias las arterias y reduce los niveles de colesterol y triglicéridos. 
-Vitaminas y Minerales: contienen cantidades nada despreciables de vitaminas (sobre todo del grupo B) y minerales y oligoelementos como calcio y hierro. Poseen un alto contenido de vitamina K que ayuda a tener una correcta coagulación de la sangre. El elevado contenido en zinc que presentan los garbanzos facilita la asimilación y el almacenamiento de la insulina en nuestro organismo, ayuda en el proceso de crecimiento, es beneficioso para el sistema inmunitario, mejora la cicatrización de las heridas, ayuda a metabolizar las proteínas y combate la fatiga. También contienen ácido fólico, que previene malformaciones fetales y cuida de nuestro corazón y de nuestras arterias, por lo que es muy importante su consumo en etapas de embarazo o de lactancia.

Ingredientes:

3 tazas de garbanzos cocinados con el caldo de cocción
alga kombu
1 puerro con su parte verde
1 boniato
2 c.s. rasas de tahín
una pizca de sal
aceite de oliva virgen extra

Elaboración:

Lo primero que tenemos que hacer es poner la noche anterior a remojo los garbanzos secos con un trocito de alga kombu del tamaño de un sello. Yo suelo cocer 500 gr garbanzos toda las semanas, que utilizo para varias recetas, entre ellas este guiso y también el imprescindible hummus que comemos a diario. La cocción la suelo hacer en olla exprés, 1 hora a fuego mínimo, así la fuerza digestiva que necesitamos para digerirlos es menor y la digestión es más liviana.
 
Cuando tenemos los garbanzos cocidos destapamos la olla y reservamos.
Picamos el puerro en trozos pequeños y cortamos el boniato en dados. En una olla calentamos un poco de aceite de oliva y sofreímos el puerro con una pizca de sal marina.
Añade el boniato y deja que se dore un poco. 
A continuación incorporamos los garbanzos y el caldo de la cocción necesario para cubrir ligeramente todo el guiso. Yo también añado el trocito de alga kombu de la cocción de los garbanzos.
Cuando el guiso comience a hervir, saca un poco de caldo en un vaso y diluye el tahín en él, cuando compruebes que no quedan grumos lo añadimos al guiso.
Cuando se retome el hervor, baja el fuego y deja que se cocine a fuego lento durante 15 minutos hasta que se espese el caldo y se liguen bien los sabores. Apaga el fuego y deja que repose unos minutos antes de servir.  Seguro que te sorprende, el tahín de aporta un toque distinguido y hace que el caldo espese quedando delicioso. Que aproveche!




"-¿Qué es la soledad?-pregunta el Principito- Es un reencuentro consigo mismo y no debe ser motivo de tristeza, es un momento de reflexión." Antoine de Saint-Exupéry.





miércoles, 1 de febrero de 2017

Estofado de alcachofas

La alcachofa (Cynara scolymus, alcachofera, o alcaucil, entre otro numerosos nombres) es una hortaliza que nos aporta muchos beneficios para nuestra salud, por lo que es recomendable su consumo habitual en nuestra dieta. Sobre todo es muy beneficiosa para problemas renales o digestivos, y también para problemas de reuma o artritis. 

Esta planta podría ser originaria de Egipto o del Norte de África. La planta denominada Cynara ya era conocida por griegos y romanos. Al parecer se le otorgaban poderes afrodisíacos.

Beneficios de la alcachofa

- Sus maravillosas propiedades digestivas la hacen ideal para tratar enfermedades como el ácido úrico, el reuma y los problemas de cálculos en la vesícula biliar.
- Reduce los triglicéridos en sangre, por lo cual se hace realmente valiosa para combatir nuestro colesterol: reduce el malo y aumenta el HDL, el considerado como bueno. Por lo que son unas aliadas magníficas para mejorar los problemas de arteriosclerosis y la tensión alta.
- Nos ayuda a regular el estreñimiento y las diarreas.
- La alcachofa tiene entre sus propiedades el aliviarnos la acidez de estómago, eliminando también dolores, distensiones, molestias…
- Sus principios para cuidar de nuestro estómago y ayudar a realizar la digestión, permite que la alcachofa sea perfecta para eliminar el flujo de la bilis.
- Gracias a sus fibras vegetales es más que perfecta para controlar el apetito al absorber el agua del estómago, dándonos así una sensación muy adecuada de saciedad.
- Nos aporta magnesio, potasio, sodio, hierro, vitaminas A, vitaminas B, transforman el azúcar en energía… es sin duda una hortaliza más que básica para nuestra dieta diaria.
- Dispone además de cualidades diuréticas, elimina la retención de líquidos del cuerpo, elimina toxinas… es pues ideal para problemas de gota, de artritis, enfermedades hepáticas, problemas circulatorios, y para reducir grasas en caso de obesidad.


El kuzu es un almidón en forma de polvo blanco  que se obtiene de las largas raíces, una vez secadas y molidas, de la Pueralia lobata, planta medicinal fundamental para la Medicina Tradicional China.
En la cocina se usa como espesante, disolviendo previamente una cucharadita de kuzu en un vaso de agua fría y añadiéndolo al guiso un par de minutos antes de finalizar la cocción, removiéndolo constantemente hasta el punto de ebullición donde comienza a espesar. 
Como es insípido sirve para platos dulces y salados y como no tiene gluten es indicado para celiacos.

Usos medicinales del kuzu

- Es un regulador intestinal ya que contiene isoflavonas con efectos antiinflamatorios y antimicrobianos. Funciona tanto en el estreñimiento como en la diarrea, regenera la flora intestinal. Está indicado cuando hay espasmos intestinales.
- Reduce la fiebre y mejora los estados gripales, aliviando los dolores. Ayuda mucho en los resfriados, bronquitis y cuadros con tos.
- Elimina el cansancio crónico, es vigorizante sin ser excitante.
- También es el mejor remedio para las resacas.

Después toda esta información, vamos con la receta:

Ingredientes:

dos ajos sin pelar
1 cebolla
3 zanahorias
10 alcachofas
1 cucharada sopera de kuzu
aceite de oliva de primera prensión en frio
sal marina
tomillo
Salsa de soja (Shoyu o tamari)

Elaboración:

Limpiamos bien las alcachofas troceándolas en seis trozos cada una de ellas y poniéndolas a remojo en agua fría y zumo de medio limón para que no se oxiden mientras preparamos el resto de ingredientes. Troceamos la cebolla en juliana y las zanahorias en rodajas finas. En una cacerola poner un poquito de aceite y sofreír los dos ajos golpeados y la cebolla con un pelin de sal (ojo no nos pasemos que luego añadimos el shoyu que es salado), al cabo de dos minutos añadir las zanahorias y las alcachofas escurridas; sofreír todo junto.

 
Agregar el tomillo (si es fresco mejor) y un chorrito de salsa shoyu, remover y dejar rehogar durante 30 minutosmás o menos, a fuego mínimo, removiendo con cuidado de vez en cuando. 
 
y para finalizar, disolver la cucharada sopera de kuzu en un vaso de agua fría y añadirlo a la cazuela, remover bien hasta integrar todos los ingredientes, apagar y dejar reposar unos minutos antes de servir.

Preparé para acompañar a las alcachofas estas deliciosas croquetas de mijo y setas cardo, puedes ver la receta base aquí. Todo un manjar 😄


"Vivir es nacer a cada instante"- Erich Fromm


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miércoles, 8 de junio de 2016

Alubias blancas al jengibre

Una manera más ligera de consumir legumbres, sobre todo ahora que ya hace calor, sin necesidad que sobrecargar el guiso con grasas y demás, es cocinarlas por ejemplo de esta manera. El ingrediente estrella de esta receta, el que le da un sabor especial es el jengibre.

El jengibre (Zingiber officinale) es una planta de la familia de las zingiberáceas, cuyo tallo subterráneo es un rizoma horizontal y es lo que vamos a gastar en esta receta.
El jengibre se usa con regularidad en muchas preparaciones culinarias debido a su particular sabor, aunque también se le reconocen muchos usos medicinales.

- Ayuda a mejorar de forma muy efectiva la digestión.
- Ayuda a acelerar el metabolismo
- Es un anti-inflamatorio natural
- Otros beneficios del jengibre: La decocción de rizomas se usa para tratar afecciones gastrointestinales (cólico, diarrea, inapetencia, indigestión, flatulencia, náusea), y respiratorias (amigdalitis, asma, bronquitis, catarro, fiebre, gripe, inflamación de la garganta, resfrío, ronquera, tos,), gota, dismenorrea y reumatismo. Tópicamente se aplican cataplasmas y ungüentos del rizoma en los casos de menstruación difícil y cefalea, por su acción estimulante.
- Se le atribuyen propiedades afrodisíacas, analgésicas, antihistamínicas, antisépticas, antitusivas, digestivas, expectorantes, entre otras. Como veréis vale la pena poner el jengibre en tu vida ;)

Vamos a la receta.

Ingredientes:

8 a 10 puñados de alubias blancas remojadas toda la noche
4 cm de alga kombu
1 puerro
1 ajo
2 – 3 cm de jengibre
1/2 pimiento rojo
3 tomates secos en aceite triturados
Pimienta negra al gusto
1 manojo de albahaca
4 manojos de rúcula
sal marina sin refinar

Elaboración:

Escurrimos las alubias y las ponemos en una cazuela con agua fría y el alga kombu, cocinamos hasta que estén tiernas, que dependiendo del tiempo de remojo será más o menos tiempo. Apagamos el fuego y reservamos. 

Aplastamos el ajo, retiramos la parte central y lo picamos. Cortamos el puerro a lo largo y luego en rodajas finas. Troceamos el pimiento lo más pequeño que podamos y rallamos el jengibre.
  
En una cazuela doramos con un poco de aceite el ajo picadito y el jengibre, antes de que se queme añadimos el pimiento y una pizca de sal marina sin refinar y saltea otro par de minutos.

A continuación añadimos el puerro y lo pochamos con otra pizca de sal. Cuando el puerro comience a estar doradito añadimos los tomates secos en aceite triturados y la pimienta negra; deja otro par de minutos.

Para finalizar añadimos las alubias con parte del caldo de la cocción, lo justo para que ayude a ligar los sabores, que no recubra los ingredientes. Llevar a hervor, tapamos y dejamos que se cocine todo junto unos 8 minutos. Prueba de sal y añade un poquito si hace falta antes de que termine la cocción.

Ahora es cuando incorporamos la albahaca bien picadita, removemos bien y apagamos el fuego. Dejamos reposar otro par de minutos y listo para comer, si quieres, justo antes de servir, añade la rúcula y mezcla suavemente. 
 

Que aproveche!!



"Un médico dijo una ocasión: - La mejor medicina para los humanos es el amor. Entonces alguien preguntó: - ¿Y si no funciona?. Él sonrió y respondió: - Aumenta la dosis".


jueves, 29 de octubre de 2015

Estofado largo de hiziki y tofu ahumado

Hola a todos!! Hoy nuestra protagonista es el alga HIZIKI, es una de las algas con más hierro y calcio. Su sabor es realmente a mar; es el alga con más sabor.

Esta variedad de alga es sumamente rica en nutrientes esenciales para nuestro organismo, e indispensables dentro de una dieta sana y equilibrada: proteínas, hierro, fósforo, yodo, potasio, vitaminas del grupo B, oligoelementos y antioxidantes.

Es un alimento con un gran poder remineralizante, de ahí que su consumo esté aconsejado en la dieta infantil y juvenil (especialmente en época de crecimiento), y también en otros momentos, como por ejemplo en caso de embarazo, osteoporosis o periodos de convalecencia.

Precisamente sobre este último beneficio, debemos también destacar que el alga hiziki aporta beneficios interesantes en caso de anemia, gracias a su altísimo contenido en hierro. Por ello es un alimento útil en caso de hipotiroidismo (no obstante, su consumo no está aconsejado en caso de que ya se esté tomando medicamentos para la tiroides).

Vamos a cocinar es un estofado largo de hiziki y tofu ahumado.


Ingredientes

1 taza de café de algas hiziki (remojadas mínimo 40-50 min.)
1 lámina gordita de jengibre
1 cebolla a medias lunas
1 zanahoria a cuadraditos
1 bloque pequeño de tofu ahumado
especias al gusto 
1 cucharada de concentrado de manzana

Elaboración

Troceamos en juliana la cebolla y en cuadraditos la zanahoria. Salteamos la cebolla hasta que empiece a transparentar y luego introducimos la zanahoria con una pizca de sal para que suelten agua las verduras.
A continuación añadimos las algas hidratadas y cocinaremos 5 minutos más.
 

Añadimos el tofu ahumado a cuadrados, condimentamos con las especias que hayamos elegido, hoy nosotras hemos utilizado Ras al Hanout.

Introducir la lasca de jengibre debajo de todos los ingredientes, y cocinaremos 10 min. más con la tapa entreabierta y a continuación añadimos una cucharada sopera de concentrado de manzana y coceremos 10 minutos más. Apagar.
 

Este estofado es ideal para tomarlo solo o como acompañamiento de un plato de arroz,  o pasta, ..... delicioso.





"Es esencial dedicar media hora al día a la meditación, salvo cuando uno está muy ocupado; entonces hace falta una hora entera".-San Francisco de Sales.




jueves, 17 de septiembre de 2015

Alubias blancas con calabaza

Hola!!! ya terminando la semana y con mucha ilusión por disfrutar a cada momento.. el poder respirar..y adsorber el aroma de la vida!! 

Que mejor que cuidar y mimar nuestro precioso templo con una alimentación equilibrada y libre de conservantes.. y porque no también proponernos el rescatar las recetas que tan bien sabían de nuestras abuelas....jejeje

Como no, os cuento que cada semana nos reunimos, para elaborar y disfrutar de una comidita y desde luego poder compartirla.

Ya parece que el verano se va despidiendo y podemos ir introduciendo platos ideales para este verano tardío, como por ejemplo la receta de hoy, alubias blancas con calabaza, un plato muy rico en fibra, con mucho contenido en hierro. 

Pues vamos allá

Ingredientes

200 g alubias blancas de cultivo ecológico (remojadas 12h.)
1 trozo de alga kombu
1 taza de agua
2 puerros
1/2 calabaza mediana troceada en cuadrados
Unas gotas de salsa de soja tamari o shoyu
1/2 cucharadita de cúrcuma
1 pizca de sal
Una cucharada de aceite de oliva virgen extra

Preparación

En una olla con agua cuece las alubias junto al alga kombu durante 1 h y media aproximadamente (30 min. si la olla es express) reservar.
En una olla saltea los puerros con un poco de aceite,  agrega  la cúrcuma y la pimienta y sofríe durante 3-4 minutos más. 
 A continuación añade la calabaza y saltea un par de minutos más.

Añade el agua y un chorrito de salsa de soja, tapa la olla y lleva a ebullición. Cuando hierva, baja el fuego y deja que se cocine durante 10 minutos más.

Para finalizar, añade las alubias a la calabaza, mezcla bien, y rectifica de agua  sal, continúa cociendo durante 10 minutos para que se integren todos los sabores.

Deja reposar y listo para comer. Que aproveche!!





"Hay tres cosas que no se pueden ocultar por mucho tiempo: el sol, la luna y la verdad"- Buddha.







jueves, 5 de marzo de 2015

Azukis con calabaza y miso

Ahora nos adentramos en el mundo de las leguminosas, para mi siempre fue una asignatura pendiente, pero cuando probé este delicioso plato, no hay semana que no lo coma, están irresistibles.

El azuki es una legumbre pequeña originaria de China y Japón. Se relaciona con el buen funcionamiento del riñón y vejiga. Nutre, limpia y protege estos órganos, con lo que conseguimos más energía y vitalidad. 


Además de:
  • ayudar a eliminar el exceso de mucosidad que pueda perjudicar los procesos digestivos, quitando pesadez en la digestión.
  • reducir la toxicidad de la sangre
  • actuar como diurético, por lo que ayuda a recudir la tensión arterial
  • ser rico en fibra soluble, por lo que previene el estreñimiento
  • nutre y fortalece el sistema reproductor.
  • ser rica en minerales y vitaminas como Ácido fólico, Fósforo, Hierro, Magnesio, Potasio y Vitamina B1.

Los podemos utilizar en salado y dulce: sopas, ensaladas, estofados, bombones.

Cuando preparamos azukis es muy práctico cocer 1 hora con abundante agua y así, transcurrido este tiempo podemos retirar parte del caldo, consiguiendo así el té de azukis, que podemos ir bebiendo a lo largo del día y beneficiarnos de sus propiedades.

Ingredientes

2 vasos de azukis
1/2 calabaza 
1 cebolla 
1 cucharada de mugi miso 
Alga kombu( tamaño 2 sellos postales)


Elaboración

Ponemos los azukis a remojo toda la noche con alga kombu. Al día siguiente, escurrimos el agua y ponemos en una cazuela a hervir con abundante agua.

Cortamos la calabaza en cuadraditos pequeños y la cebolla en medias lunas finas y reservamos.

Transcurrida una hora de cocción retiramos parte del líquido (té). 



Añadimos la calabaza al guiso y dejamos hervir 20 minutos más.

Mientras tanto salteamos la cebolla en una sartén con un chorrito de aceite de oliva durante 10 minutos, a fuego bajo con una pizca de sal. Añadimos una cucharada de miso a la cebolla y mezclamos bien.

Incorporamos esta mezcla a la cazuela con los azukis. Dejamos 5 minutos más, a fuego bajo, sin que hierva para que se integren todos los ingredientes y ya lo tenemos listo para tomar.


   


Buen provecho.

"No importa que te amen o te critiquen, te respeten, te honren o te difamen, que te coronen o te crucifiquen; porque la mayor bendición que hay en la existencia es ser tú mismo". Osho.