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martes, 29 de septiembre de 2020

Ramen vegano

El Ramen es una de las sopas de fideos (noodles) más famosas de la cocina japonesa, aunque su origen es chino. Cuando llegó a Japón ( lo llevaron los primeros emigrantes chinos durante la Reforma Meiji a finales del siglo XIX-principios del XX) se adaptó utilizando sus ingrediente y condimentos y se hizo muy popular convirtiéndose en uno de los platos nacionales de Japón.


En Japón el ramen es un plato que se puede encontrar y disfrutar muy fácilmente, ya que se vende en casi todas las partes en los restaurantes o en puestos de vendedores ambulantes, incluso se vende en máquinas expendedoras.

La gran característica que define al ramen japonés, y que lo diferencia de la sopa china, está en el caldo. Podríamos decir que es la base, el alma de un buen ramen, lo que define el plato y marca su calidad.

¿Qué es el ramen?


A grandes rasgos, el ramen es un cuenco de sopa de fideos con un caldo muy aromático y acompañado de distintos ingredientes, que se añaden a modo de toppings. Puede ser una sopa caliente o fría, con carne, pescado o vegetariana, picante o más dulce, incluso hay versiones secas. Lo habitual es preparar el caldo por un lado, servirlo en cuencos con los fideos y coronarlo con el resto de componentes. 

Componentes del ramen


Tare: Es algo así como la esencia de la sopa, una especie de salsa muy concentrada de sabor que se coloca normalmente en el fondo del cuenco antes de añadir el caldo. Suele ser a base de salsa de soja, miso, sake o mirin, entre otros ingredientes. 

Caldo: Es el alma auténtico del ramen, para el que no se debe escatimar en la calidad de los ingredientes ni el tiempo en prepararlo. En la cocina occidental también sabemos que en un buen caldo está el secreto de muchos platos, y nunca hay que meterle prisa. Los hay de carne, pollo, pescado o vegetales. 

Fideos: Existen muchos tipos distintos de fideos para ramen, si bien todos se elaboran con harina de trigo. “Ramen” se refiere, de hecho, a los fideos y proviene de las palabras chinas la (estirar) y mian (fideo). Los hay más gruesos o más finos, más o menos curvos, etc. 

Ingredientes añadidos “toppings”: No hay reglas sobre los ingredientes que coronan y acompañan los fideos en esta sopa. Hay ramen de carne, de pescado o totalmente vegetarianos, aunque lo habitual es combinar un poco de todo. Son populares la carne de cerdo, panceta, carne picada, langostinos, cangrejo, moluscos varios, algas, setas, bambú, huevo cocido o crudo, cebolleta... 

Aromas, especias y aliños: Para aderezar el ramen se pueden añadir otros ingredientes, como salsa de soja, curry, pasta de ajo, semillas de sésamo, especias togarashi, pimienta sancho, mantequilla, bonito seco en copos -katsuobushi- , aceites aromatizados, etc. 

Un buen plato de ramen te atrapa porque es reconfortante, nutritivo y lleno de sabores y aromas que alimentan el cuerpo y el alma. 

¿No ocurre lo mismo con nuestros queridos platos de cuchara? Esos guisos preparados con mimo, que tan buenos recuerdos nos traen, preparados con la calma del chup-chup y que se degustan sin complicaciones. Son humildes en apariencia, pero riquísimos y complejos en matices de sabor y sensaciones. 

El ramen se puede complicar todo lo que uno quiera, usando ingredientes más o menos exclusivos, pero en realidad es un plato económico. Esa fue la primera clave de su éxito, era el plato ideal para alimentar a gente sencilla trabajadora, que tenía poco tiempo para detenerse a comer. Además son recetas muy completas, nutricionalmente hablando, y hay opciones para todos los gustos. 

No hace falta ir a un restaurante elegante ni complicarse a la hora de comer para devorar un cuenco de ramen. Las ciudades están llenas de locales sencillos y muchos puestos callejeros que despachan platos de ramen a gente de todo tipo y casi a cualquier hora. Casi podemos hablar de fast food japonés, a pesar de que tras esos caldos tan ricos sabemos que hay horas de dedicación. 

Ahora vamos con lo que nos ocupa, la receta de ramen vegano que hago en casa, espero que os guste y os inspire a cocinar vuestra versión. 

Ingredientes

Tofu marinado: 
  • 400 gr de tofu
  • 2 cs de aceite de sésamo tostado
  • 3 cs de tamari (o salsa de soja)
  • 2 cs zumo de limón 
  • 3 dientes de ajo picados o rallados
  • 1 cs de zumo de jengibre (se ralla muy fino y se escurre el zumo)
  • 1 cs de sirope (arroz, agave ...)
  • aceite para freír el tofu
Caldo:
  • 8 setas shiitake secas 
  • 1 cs de aceite de sésamo
  • 6 dientes de ajo picados
  • 1 cebolla cortada en medias lunas
  • 2 l. de agua
  • 3 cm de jengibre picado
  • 1 tira de 10 cm de kombu
  • 1 zanahoria grande, cortada en palillos
  • 1 c.p de sal marina
  • 5 cs de tamari (o salsa de soja)
Toppings: 
  • 100 gr setas shiitake frescas o champiñones
  • ramilletes de brócoli
  • parte verde de la cebolleta o cebollino
  • semillas de sésamo tostado
  • fideos que más nos gusten (noodles) soba, de arroz ...

Elaboración

Comenzamos preparando el tofu, eliminamos la humedad con papel de cocina y lo cortamos en lonchas de medio dedo de grosor. las colocamos en un plato llano.
En un cuenco preparamos el marinado del tofu mezclando bien el aceite de sésamo, el tamari, el zumo de limón, el ajo rallado, el zumo de jengibre fresco y el sirope. 
A continuación lo vertemos sobre las lonchas de tofu y lo dejamos marinar durante un mínimo de 30 minutos. Reservamos hasta que esté el ramen listo para emplatar, en ese instante lo freiremos

Mientras se macera el tofu, preparamos el caldo. Ponemos las setas shiitakes secas a remojo en agua caliente durante unos 15 minutos. Pasado este tiempo, las escurrimos bien (reserva el agua de remojo) y las cortamos en láminas. 
En una olla calentamos el aceite de sésamo y salteamos el ajo y la cebolla juntos durante 10 minutos, añadiendo un chorrito de agua si vemos que las verduras se pegan a la olla. 
Añadimos el agua, el agua de remojo de las setas shiitake, las rodajas de jengibre, el alga kombu, la zanahoria cortada en cerillas, las setas shiitake y la sal. Llevar a ebullición, bajar el fuego a mínimo y hervir durante 20 minutos. Pasado este tiempo añadiremos el tamari. 

En una sartén con un chorrito de aceite freímos el tofu  y  saltearemos las setas frescas laminadas, unos ramitos de brócoli o la verdura que más os guste; y mientras tanto, cocemos la pasta o los noodles según las instrucciones del paquete y la escurrimos bien.

Para servir utilizaremos un bol, en el que pondremos un poco de caldo, los noodles por encima, las verduras salteadas, el tofu, un poco de la parte verde de la cebolleta cortada finamente y sésamo tostado. Y listo para saborear.



"La mayoría de la gente quiere conseguir lo que quiere, mientras que el secreto es querer lo que se obtiene en este momento"- Eckhart Tolle.



 

domingo, 1 de septiembre de 2019

Sopa minestrone de bulgur

Entramos en el verano tardío por lo que vamos a iniciar una transición gentil y amorosa para no comenzar de golpe con el otoño, así nuestro organismo va adaptándose progresivamente al cambio de estación.

Esta sopa es un buen comienzo, aunque el cereal es el bulgur y éste es más de verano, pero al ser una receta caliente vamos compensando 😉 Si quieres saber más del bulgur, echa un vistazo a este enlacePlato único completo, ya que contiene cereal y legumbre.
En temporada más fresca se puede sustituir el cereal por otro (mijo por ejemplo) y podemos añadirle un poco de miso.
Vamos con esta sencilla receta.

Ingredientes
1 cebolla o puerro
2 zanahorias pequeñas
1 nabo blanco
1/2 calabacin
1 taza de garbanzos cocidos
1 taza de bulgur
c/n alga dulse

Elaboración
Salteamos la cebolla en una olla con un poco de aceite, añadimos el nabo y la zanahoria y cuando estén blandos, añadimos el calabacín. Removemos bien todos los ingredientes y salamos un poco. 
Ponemos en un tazón el alga dulse a remojo, la escurrimos y troceamos y la añadimos junto con los garbanzos cocidos y cantidad suficiente de agua o caldo de verduras hasta rebasar 4 dedos por encima las verduras.
Hervir 20 minutos, probar de sal y añadir el bulgur. Remover y cocer 20 minutos más. Rectificar de sal en caso necesario y servir y tomar caliente.



"El que tiene un porqué para vivir, puede soportar casi cualquier cómo."- Viktor Frankl


martes, 8 de enero de 2019

Sopa de miso, el mejor caldo depurativo

Para ayudar a nuestro cuerpo a depurar no es necesario hacer dietas extremas o dietas basadas en unos pocos ingredientes (desequilibradas). 

En mi opinión la clave está en volver a la comida sencilla y nutritiva, en la que estén presentes todos los nutrientes y esté equilibrada a nivel energético, adaptándose a las necesidades de cada uno y a nuestros hábitos diarios. Por supuesto, que si incluimos alimentos que tienen un efecto depurativo, la depuración será más efectiva. 

Muchas veces tenemos la creencia de que para depurar es necesario introducir súper alimentos, complementos o alimentos muy diferentes a los que están en nuestro día a día.

Pero tan solo realizando pequeños cambios en nuestros hábitos, es suficiente. Por ejemplo, dentro de lo que sea posible, elimina alimentos procesados, envasados, harinas, frituras, azúcar, carne, lácteos, alcohol, disminuye la cantidad de aceite en general en tus comidas…. Y añade una gran cantidad de verduras cocinadas ligeramente, cereales, legumbres, algas, fermentos y semillas. Haz la prueba!

Una receta que ayuda a limpiar el organismo, activar el metabolismo y eliminar grasas es este caldo fácil de preparar, con la combinación de los poderes depurativos de los vegetales con sus componentes antioxidantes, y que es ideal para activar el metabolismo y para eliminar grasas y toxinas que impiden que consigamos nuestro peso ideal. 

Utilizaremos como ingrediente el nabo, y si puede ser daikon, mejor que mejor. El daikon es una verdura muy versátil en la cocina. Se puede tomar crudo en ensalada, escaldado, al vapor… o podemos prepararlo al horno con otras verduras de raíz, o estofado a fuego lento, todo depende del efecto que queramos que tenga. Tiene el poder de limpiar, refrescar, y fortalecer el organismo y se transforma en función de su preparación. Por ejemplo, los beneficios de comerlo crudo o rallado ayuda en la digestión de las grasas de los fritos. El daikon cocido, es más profundamente nutritivo. Si lo compras seco, asegúrate de que su color no es oscuro pues esto demostraría que ya lleva tiempo en el paquete, su color ha de ser amarillo-dorado. 

Otro ingrediente importante es el apio, ya que estimula las funciones hepáticas, por ello nunca debería de faltarnos en un caldo depurativo.

Ingredientes: 

1 puerro o cebolla 
1 zanahoria
1 tallo de apio 
1 nabo (si puede ser daikon) 
1 tira finita de alga kombu 
1 cucharada de miso (para más información sobre el miso visita este post)

Procedimiento

Lava, pela (si no son ecológicas) y corta los ingredientes en cuadrados pequeños y cuécelos en 2 litros de agua durante 20-30 minutos a fuego medio. 

Cuando lo vayamos a tomar, añadir a nuestra ración una cucharadita de miso. El miso se deshace en caldo caliente, no debe hervir. 

Podemos beber el caldo y aprovechar las verduras como acompañamiento de cereal (arroz integral). O podemos tomar el caldo con las verduras al mismo tiempo. 

Esta sopa la podemos tomar como entrante, acompañando a una crema de arroz con gomasio de toping y hojas verdes escaldadas. Masticándolo todo muy bien, si puede ser 40-50 veces cada bocado. Y para picar entre horas, podemos comer estas bolitas de arroz que están deliciosas.

Que aproveche!!!




"Deberás soltar la vida que tenías planeada, para poder recibir a la vida que te está esperando"- Joseph Campbell



martes, 13 de marzo de 2018

Sopa de dupuy

Hoy os presento una variedad de lentejas que aún no había probado, la variedad Dupuy o verdina. Es una lenteja pequeña, verdosa parda-amarillenta con manchas oscuras, de propiedades similares a las lentejas comunes, repleta de nutrientes que la hacen un esencial en la despensa. Su particularidad es que no se deshacen durante la cocción, no resultan harinosas y tienen un sabor sutil y agradable. Otra ventaja es que su piel es fina por lo que resultan algo más digestivas que otras legumbres por lo que genera menos flatulencias.
Este tipo de lenteja se cultiva en ciertas partes de Castilla y León aunque es originaria de la región de "Le Puy-en-Velay" (Francia), allí es denominada "Lentille verte du Puy" y cuenta con denominación de origen protegida a nivel Europeo. Conocida, por esta razón, en España como lenteja francesa.

Las lentejas dupuy ,son un alimento imprescindible en caso de anemia y desmineralización. Mucho más ricas en hierro y en folatos que las demás lentejas, aportan por cada 100 gr., 25 gr. de proteína vegetal, el 33% de la necesidad diaria de magnesio, el 66% de la necesidad de hierro ,el 31% de zinc, y del 27 al 43% de vitaminas del grupo B. Son antioxidantes debido a la presencia de antocianinas (pigmentos hidrosolubles que se hallan en las células vegetales y que pertenecen al grupo de flavonoides) lo que le da un gran efecto antioxidante protegiendo contra muchas enfermedades como el declive intelectual o las enfermedades cardiovasculares. Son muy ricas en fibra, resultando indicadas para reducir colesterol y estreñimiento, aunque en este punto pierden frente a las lentejas de mayor tamaño pero el tener la piel más fina facilita la digestión y evita las flatulencias.

Acompañar de perejil picado para poder asimilar mejor el calcio y de algún cereal para completar el perfil proteínico. Bien se acompañan de trigo sarraceno o arroz. 

En esta sopa las he combinado con las verduras que tenía en la nevera y alga kombu que, además completar el sabor del guiso, os recomiendo que añadáis algas a las legumbres ya que las hacen más digestivas, acortan la cocción y además aportan minerales.

Ingredientes:

1 vaso de lentejas dupuy
1 trocito de alga kombu
1 cebolla roja
3 dientes de ajo
un puñado de perejil
sal mariana sin refinar
1 tomate rallado
1 puerro
un trozo de calabaza
1 calabacín
1 manojo de judías verdes
2 hojas de col Kale


Elaboración:

Poner en remojo las lentejas dupuy la noche anterior. Antes de cocinarlas, tirar el agua de remojo y ponerlas en agua fría, limpia, con 1 trocito de kombu. 
En una olla sofreír una cebolla roja cortada fina y los 3 dientes de ajo y el perejil picado. Cuando la cebolla esté dorada, añadir la sal marina y el tomate rallado. Agregar las lentejas con el agua y el alga kombu y todos los vegetales cortados finamente.
 
Cocinar hasta que las lentejas estén hechas, 20-30 minutos más o menos, a diferencia de las demás lentejas quedan enteras. Servir cada plato con un poco de perejil picado por encima.





"La libertad consiste en ser dueños de la propia vida"- Platón





jueves, 4 de mayo de 2017

Sopa de cebada con daikon

La cebada es el cereal por excelencia para la primavera y el verano, es un cereal más proteico que el trigo pero con menos gluten, con muchas vitaminas, regulador del colesterol, protector del sistema nervioso y combate la ansiedad y depresión. También es una estupenda fuente minerales y muy rica en oligoelemntos, es emoliente, reconstituyente, digestiva, diurética, desintoxicante, antiinflamatoria y alcalinizante, además de estar indicado para las curas hepáticas de esta época.
 
El daikon es un nabo blanco y largo.Este vegetal se recolecta entre el invierno y la primavera, se corta en tiras y posteriormente se deja secar al sol durante tres días. Al secarlo con los vientos suaves y fríos de la primavera, se preserva su aroma y sabor dulces y suaves. El consumo de daikon es una buena manera de depurar el cuerpo y reducir el colesterol. Los hábitos alimenticios inadecuados (exceso de azúcares, grasas, carnes, harinas refinadas y aceites de baja calidad) provocan que la grasa se acumule en los órganos fundamentales y en los canales de los meridianos de energía, hecho que puede dificultar e incluso impedir su circulación. Una dieta sana en la cual el daikon sea habitual puede ayudar a prevenirlo y asegurar que todos los órganos funcionen equilibradamente.

 
Con propiedades tonificantes, diuréticas y alcalinizantes, el daikon cuenta con enzimas que favorecen la digestión. Además, su consumo diario favorece la eliminación de mucosidades, cálculos renales y residuos animales del cuerpo. Basta una pequeña cantidad en cada comida para notar los beneficios.

El último ingrediente de la sopa, y no menos importante, son las setas Shiitake que además de tener un sabor exquisito, poseen también un buen número de propiedades y beneficios. Contienen dos compuestos llamados Lentinan y Beta Glucano que son capaces de frenar el crecimiento de tumores y estimulan al sistema inmunológico. Sus antioxidantes favorecen la hormona el crecimiento y contienen enzimas como la pepsina y la tripsina que favorecen la digestión, también fortalecen el sistema inmunológico por lo que ayuda a prevenir contagios, procedimientos infecciosos, alergias, etc... 
Su potente efecto antioxidante ayuda a la regeneración celular y también mantiene la piel y los tejidos saludables y jóvenes, por lo que previene el envejecimiento prematuro y gracias a su alto contenido en fibra, resulta de gran ayuda en casos de enfermedades cardiovasculares, favorece el control de la hipertensión y ayuda a reducir el colesterol también son ricas en Selenio y minerales como el Hierro, Zinc y el Magnesio.
Bueno ahora que ya hemos presentado a los principales ingredientes de esta deliciosa sopa pasamos a la receta.

Ingredientes:

Parte verde del puerro
1 Nabo daikon fresco rallado o un puñadode daikon seco en tiras
9 setas Shiitake frescas o secas
1 taza de cebada perlada remojado al menos 2 horas
2 litros de agua
sal marina sin refinar

Elaboración:

Lo primero que vamos a hacer es, si el daikon no es fresco, ponerlo a hidratar en agua 10 minutos y si las setas shiitake son secas, ponerlas también a hidratar en agua durante 30 minutos. Si ambos ingredientes son frescos, rallaremos el nabo y cortaremos en tiras las setas desechando el pie que es muy duro.
A continuación trocearemos la parte verde del puerro en trozos pequeños. Ponemos los dos litros agua a hervir con una pizca de sal y añadimos el resto de ingredientes. 
Dejamos cocinar tapado 50-60 minutos (dependiendo del tiempo de remojo de la cebada). Rectificar de sal marina unos minutos antes de apagar el fuego o con un poco de shoyu.

... y lista para tomar. Espero que os guste!!



"Nuestro principal propósito en la vida es ayudar a otros. Pero si no puedes ayudarles, al menos no les hagas daño".- Dalai Lama


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jueves, 13 de octubre de 2016

Sopa de fideos soba y verduras

Rica sopa para esta época en la que empieza a apetecer coger más la cuchara que el tenedor. 
Hemos utilizado en esta ocasión fideos o noodles soba. Soba es la palabra japonesa para el trigo sarraceno o alforfón, pero que también se emplea para referirse a los fideos largos de grosor fino realizados con harina de este cereal. La proporción de harina de trigo sarraceno puede variar dependiendo de cada tipo y fabricante, combinándose casi siempre con una pequeña parte de harina de trigo común. Nos pueden recordar a los espaguetis, pero con un color oscuro y un perfil plano, no redondeado.

Los fideos soba son uno de los productos más populares y más consumidos en todo Japón desde hace siglos, variando las recetas y formas de servirlo dependiendo de la zona y la época del año. Una de las ventajas que ofrece los fideos soba es su versatilidad a la hora de degustarlos: durante el invierno es más frecuente degustarlo acompañado de un caldo caliente, o como si fuera una sopa con distintos ingredientes por encima y cuando llega el calor se prefieren tomar enfriados, servidos junto a cuencos de salsas frías para mojarlos y diferentes ingredientes de temporada como acompañamiento.

Originario de Asia, el trigo sarraceno o alforfón en realidad no es propiamente un cereal, ya que no es una planta gramínea sino que pertenece a la familia de las poligonáceas. Sus especiales características hacen que sea un producto nutricionalmente muy interesante ya que posee propiedades que lo diferencian del trigo común, y ofrece muchas posibilidades en la cocina, tanto en grano como en harina.

Es una fuente de hidratos de carbono complejos que destaca por su alto contenido en proteínas y por ser fuente de aminoácidos esenciales, especialmente lisina. También posee vitaminas del grupo B en mayor porcentaje que otros granos integrales, y es una buena fuente de ácido linoleico. Destaca también la presencia de minerales, especialmente potasio y magnesio. Una de sus características principales es que no posee gluten, pero los celíacos deben tener cuidado a la hora de consumir fideos soba ya que, como se ha señalado, se suelen elaborar con una parte de harina de trigo.

Hasta hace unos años era difícil encontrar fideos soba en nuestro país, pero por suerte eso está cambiando. Suelen tener en comercios especializados, tiendas asiáticas, locales de importación y también cada vez más en herbolarios y tiendas de productos ecológicos. .

Si no habéis probado estos fideos soba os animo a darles una oportunidad. Es un tipo de pasta diferente a la que podemos estar acostumbrados, pero su sabor, textura y sus propiedades hacen que sea una opción muy interesante para variar en nuestra cocina. 

Ingredientes:

1 Cucharada sopera de aceite de sésamo
1 Cebolleta cortada en medias lunas
1 taza de repollo cortado finamente
1 taza brócoli
3 Rabanitos medianos, cortados en cerillas
2 setas Shiitake grandes laminadas finamente
100 gr de fideos (noodles) Soba
1 taza de hojas de acelgas cortadas finamente
1 litro de agua
Parte verde de la cebolleta, picada finamente: 1/4 taza o perejil
3 cucharadas soperas de salsa de soja Tamari o Soyu
2 cucharadas soperas de zumo de jengibre
1 cuacharada de postre de aceite de sésamo
Sal marima

Elaboración:

Ponemos en una olla a calentar el aceite de sésamo y salteamos la cebolleta a fuego medio durante 5 minutos hasta que esté traslúcida. 
Añadiremos a continuación el repollo, el brócoli y los rabanitos, saltearemos 4 minutos más con un poco de sal, no mucha porque al final añadiremos la salsa de soja que es salada. Agregamos las setas shiitake y continuamos salteando hasta que éstas reduzcan su tamaño, unos 3 minutos.
Añadir el agua y llevar a ebullición. Bajar el fuego a mínimo y cocer durante 10 minutos a fuego lento tapado.
Para acabar, añadimos los fideos de trigo sarraceno y dejamos hervir 5 minutos más. En el último minuto añadir las acelgas troceadas finamente y aderezar la sopa con salsa de soja soyu o tamari, zumo de jengibre fresco.
Para darle un toque crudo, decoramos el plato con sésamo tostado y la parte verde de la cebolleta a trocitos pequeños.

Buen provecho!!


"El amor es tan importante como la comida. Pero no alimente"- Gabriel García Márquez





jueves, 22 de octubre de 2015

Sopa de mijo remineralizante

Llego el otoño y como no van apeteciendo sopas y recetas de cuchara, en esta ocasión os presentamos una sopa remineralizante, sopa de mijo.

El mijo es un cereal (del que ya hablamos en esta recetaque alcaliniza el organismo, al contrario que otros cereales, por lo que equilibra nuestro ph y nos ayuda a compensar los efectos acidificantes de una mala dieta.

Brevemente os contamos que continuamente nuestro cuerpo es una transmutación de todo tipo de alimento que tomamos, el más denso, la comida, será convertida en nuestra sangre, de cuya calidad depende directamente el estado de nuestro cuerpo físico, la acción terapéutica, en ocasiones clasificada como milagrosa de la alimentación natural, se basa en este principio sencillo de regeneración orgánica y celular, de lo que los japoneses llaman " el espíritu de la comida" es decir, su energía dinámica expansiva y contractiva, el yin y el yang, la polarización de lo no-manifestado.

La energía del otoño es la adecuada para desintoxicar el intestino grueso y repoblar su flora bacteriana; purificar los pulmones y hacer ejercicios respiratorios. Nos interesan alimentos de naturaleza tibia y caliente. Que aporten humedad y desciendan la energía. 

Esta receta es muy sencilla y reconfortante, os recomendamos que la probéis.

Ingredientes

1 vaso de mijo bien lavado
1 manojo de ajos tiernos
2 zanahorias ralladas
1 trocito de kombu
sal de hierbas al gusto

Elaboración

Lavar y cortar los ajos tiernos y rallar la zanahoria y darles un salteado en la olla que vamos a utilizar, añadir sal de hierbas al gusto, el alga, y el agua.

 


Llevar a ebullición, cocer durante unos 30-40 min. probar de sabor y rectificar de sal de hierbas en caso necesario.
Añadir el mijo lavado, y cuando vuelva a hervir, bajar el fuego a mínimo, tapado, a los 15-17 minutos, apagar y listo.
 
 Que os aproveche esta deliciosa sopa!!

 

"Aferrarse al odio es como tomar veneno y esperar a que la otra persona muera"- Buda

jueves, 7 de mayo de 2015

Sopa de quinoa, amaranto y alga dulse

Esta semana os proponemos una sopa nutritiva, proteica y energética, ideal para reponer fuerzas y regenerar el desgaste físico. Va muy bien cuando hayamos realizado algún deporte o ejercicio físico. Es muy digestiva y ligera.


El ingrediente principal es la quinoa, que es una semilla de origen peruano, pero con características únicas al poder consumirse como un cereal, por eso, la llamamos también pseudocereal. Como tal, la quinoa provee la mayor parte de sus calorías en forma de hidratos complejos, pero también aporta cerca de 16 gramos de proteínas por cada 100 gramos y ofrece alrededor de 6 gramos de grasas en igual cantidad de alimento. 


Si comparamos la quinoa con la mayor parte de los cereales, ésta contiene muchas más proteínas y grasas, aunque éstas últimas son en su mayoría insaturadas, destacándose la presencia de ácidos omega 6 y omega 3. Respecto al aporte calórico, la quínoa es semejante o levemente superior a un cereal, pues contiene menor cantidad de hidratos. 
También vamos a utilizar un alga, en esta ocasión el alga dulse, cuya propiedad principal es el aporte de hierro, lo que la convierte en perfecta para luchas contra la anemia. Además es rica en potasio, yodo y también vitamina C y provitamina A. Puede llegar a resultar muy buena para la vista, la regeneración de mucosas e incluso para fortalecer la flora intestinal. 
En cuanto al otro ingrediente de esta sopa, el amaranto, podemos decir que es apropiado para las personas con intolerancia al gluten y contiene vitaminas, proteínas, fibras y antioxidantes. Tiene un sabor particular, así que conviene degustarlo antes de incorporarlo a alguno de nuestros platos, pero es un exótico aditivo en todo tipo de preparados, aperitivos, platos principales y postres. Se consume cocinado, agregándolo a ensaladas o deliciosas sopas. Igualmente se puede tostar, reventando el grano, y se añade como otros cereales a la fruta troceada, yogur u otras bebidas. Su harina se usa para elaborar tortillas y repostería.
Después de esta (extensa :) introducción pasamos a la receta.

Ingredientes (4-5 personas)

2 litros de agua mineral o caldo vegetal fresco
1 puerro cortado finamente
1 zanahoria a rodajas
1/2 taza de quinoa (bien lavada) 

2 cucharadas de amaranto
1/4 cucharadita de cúrcuma 
1/2 cucharadita de orégano
1 cucharada de alga dulse ( en remojo 2-3 minutos, escurrida y cortada)

Elaboración

Salteamos el puerro con un poco de aceite y sal marina. Añadimos la zanahoria, el caldo vegetal, la quinoa, el amaranto, la cúrcuma, el orégano y otra pizca de sal marina. Llevar a ebullición y cocinar a fuego lento, media tapa, durante 20-25 minutos. 
Transcurrido ese tiempo, añadiremos el alga dulse, y dejaremos reposar unos minutos. A la hora de servir la sopa, podemos rematar el plato con un chorrito de aceite de lino y perejil. 

.... y listo para tomar. Buen provecho!


"Desaprender la mayor parte de las cosas que nos han enseñado, es más importante que aprender"- Eduard Punset


jueves, 30 de abril de 2015

Sopa de cebada

Esta semana hemos asistido al curso de cocina energética de primavera que Catalina Ortuño ha organizado en la Fundación Xam.
Nos encanta formarnos con Catalina, porque no solo aprendes de cocina energética, si no de taaaannnntas cosas que es una maravilla. Gracias por darnos esta oportunidad!

Ya iremos poniendo más recetas de primavera que hicimos con ella, en esta ocasión os contamos como hacer esta primaveral sopa de cebada.

El principal ingrediente es la cebada, que es un cereal más proteico que el trigo pero con menos gluten, con muchas vitaminas, regulador del colesterol, protector del sistema nervioso y combate la ansiedad y depresión. También es una estupenda fuente minerales y muy rica en oligoelemntos. Tiene otras propiedades de las cuales destacamos que es emoliente, reconstituyente, digestiva, diurética, desintoxicante,antiinflamatoria y alcalinizante.

Resumiendo, la cebada es un cereal ideal para la primavera y el verano, dado su poder refrescante, además de estar indicado para las curas hepáticas de esta época.

Otro ingrediente muy importante es el miso, en esta ocasión utilizamos natto miso, pero podemos utilizar el que tengamos en casa. El natto contiene vitaminas, aminoácidos esenciales y minerales. Es una enzima que actúa como anticoagulante y como alimento fermentado que es, es muy rico en proteínas de alto valor biológico.


Bueno, después de tooooda esta información pasamos a la receta.

Ingredientes:

1/4 kg de cebollas
4 zanahorias ralladas
2 chirivías en cubos pequeños
2 l de agua
1 taza de cebada remojada unas 2 horas como mínimo
1 cucharada de zumo de jengibre rallado
4 cucharadas soperas de natto miso
perejil

Elaboración:

Esta receta es muy fácil, empezaremos salteando la cebolla, la zanahoria y la chirivía en un poco de aceite.
 

En cuanto haya tomado color añadimos la cebada escurrida y el agua, cocemos una hora a fuego mínimo y tapado. 

Transcurrida la hora, añadimos el zumo de jengibre y dejamos cocer 30 minutos más. Y el toque final, se lo damos añadiendo el natto miso, removiendo bien y dejando 10 minutos más al fuego.


Apagamos, servimos y decoramos con el perejil, y listo. Para chuparse los dedos!!!
Buen provecho.


"Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado"-Mahatma Gandhi.


miércoles, 4 de marzo de 2015

Sopa de trigo sarraceno

Hola a todos, uno de mis platos preferidos es esta sopa, y como no, quiero compartirla con vosotros, os recomiendo que la probéis ya que es muy rápida y sencilla de hacer.

El trigo Sarraceno, aunque se considera un cereal realmente no lo es, ya que aunque tiene características similares, no pertenece a la familia de la gramíneas sino a las poligonáceas.


Esta planta se considera la "reina de la proteína vegetal" debido a su alto contenido en proteínas y a su gran disponibilidad (se calcula que podemos asimilar el 70 %). 

No contiene gluten y por ello es ideal en dietas para los celíacos.

Su contenido en vitaminas del grupo B junto con su aporte de hierro lo convierten en un buen aliado contra la anemia. 

Es un alimento energético y nutritivo. Ideal en países fríos o en invierno y es muy conveniente para personas mayores, niños y convalecientes. No se recomienda tomarlo por la noche en gran cantidad ya que aunque no es excitante da mucha energía.

Ingredientes

4 zanahorias cortadas a dados
2 nabos cortados a dados
2 chirivías cortadas a dados
1 cebolla cortadas a dados
1 rama de apio cortada fina
4 cucharadas de trigo sarraceno
Aceite de sésamo
Sal marina o salsa de soja

Elaboración

En la olla que vais a cocinar añadir el aceite de sésamo y saltear la cebolla con una pizca de sal, a fuego lento, hasta que esté transparente.

A continuación añadir el resto de verduras, el trigo sarraceno y cubrir de agua, salar al gusto y hervir a fuego lento durante 45 minutos.


Hay que tener en cuenta que tanto la cebolla y la zanahoria como los nabos y las chirivías son dulces, por lo que recomendamos probar varias veces la sopa y rectificar con sal marina sin refinar o bien con una cucharada de salsa de soja.

Rectificar agua según la consistencia deseada y lista para servir. 



 

Esta sopa es muy reconfortante y muy adecuada para el invierno, además de sencilla de hacer. Os recomiendo que la probéis. Que aproveche!



"Busca en tu interior la respuesta para tranquilizarte, tu eres el reflejo de lo que piensas a diario. Deja de pensar mal de ti mismo y se tu mejor amigo siempre".

Aristóteles.