Seitán

Hola de nuevo, esta semana vamos a cocinar un par de recetas con seitán, empezamos con ésta, la básica, la elaboración casera del seitán.

El seitán es un preparado alimenticio a base de gluten de trigo, por lo que no es apto para celíacos. Se le suele denominar "carne vegetal", puesto que su aspecto es similar una vez cocinado. Se puede preparar de muchos modos: frito, rebozado, en estofado, empanado, como base de albóndigas, etc. 

En cuanto a la información nutricional del seitán podemos decir que:

• Cuenta con un gran aporte de proteínas (aproximadamente un 24% de su peso total). Puede ser un sustituto parcial de la carne animal por su aporte proteico.
• Es bajo en calorías
• No tiene colesterol
• Con más calcio y minerales que la carne de vacuno
• Contiene lecitina en abundancia
• Es bajo en grasas (sobre el 1%).
• Poco contenido de sodio
• No tiene antibióticos ni hormonas :)

Esta receta es muy sencilla y rápida de preparar, por lo que vale la pena hacerla en casa y no comprar el seitán ya procesado.

Ingredientes

Para el seitán:

125g de harina de gluten
125ml agua mineral
30ml salsa de soja
1cucharada de postre colmada eneldo seco
1cucharada de postre colmada tomillo seco

Para la cocción del seitán:

Un trozo de alga kombu
Un trozo de raíz de jengibre pelado.
Una hoja de laurel
Chorro de salsa de soja
Un tallo de apio
Un nabo

Elaboración

En un bol disponemos la harina de gluten y las especias, mezclamos bien. A parte, en otro bol, disponemos la salsa de soja y el agua mineral. Vertemos los ingredientes líquidos en el bol de los sólidos y mezclamos todo bien, amasando con las manos un poco. Se formará una bola casi indeformable. Escurrimos el exceso de líquido, en caso de que lo haya y rompemos esta bola en tres o cuatro bolas más pequeñas, ya que al cocerse crece, lo reservamos.

A continuación ponemos una olla con abundante agua al fuego, y añadimos las bolas de seitán, el laurel, el alga kombu, el jengibre, la rama apio, el nabo y la salsa de soja. En cuanto hierva, rebajar el fuego y cocer durante mínimo una hora. Vigilad de vez en cuando que no se quede sin agua.

Una vez transcurrida la hora, ya tenemos el seitán listo para consumir. En el caso de que no se vaya a utilizar en el momento recomendamos guardarlo en un tarro de cristal con tapa cubierto totalmente por el agua de la cocción. De este modo puede durar más de una semana en el frigorífico.

  

Id preparando el seitán que la próxima receta que publicaremos lo lleva como ingrediente principal y es una explosión de sabores!

“Lo que niegas te somete y lo que aceptas te transforma”. Carl Gustav Jung