martes, 17 de noviembre de 2020

Bolas de sésamo

Estas bolas son un delicioso postre o tentempié, son muy saciantes y además nos beneficiamos de las propiedades del sésamo (o ajonjolí), que no son pocas.


Historia del sésamo

En muchos países del mundo, esta pequeña semilla se considera el símbolo de la inmortalidad y es una de las primeras semillas oleaginosas conocidas por la humanidad.

Se trata de una planta herbácea originaria de la India y África, Sesamum indicum. Hay dos tipos de semillas de sésamo: semillas de sésamo negro y semillas de sésamo blanco. Las pequeñas semillas de sésamo son una fuente valiosa de nutrientes. Con ellas se elabora el tahin o tahine, que no es más que las semillas de sésamo trituradas y el gomasio.

Propiedades del sésamo

Al igual que sus primos oleaginosos, como las semillas de girasol, las semillas de lino, las semillas de calabaza, las nueces, los piñones, las avellanas o los pistachos, las semillas de sésamo son ricas en ácidos grasos insaturados. De hecho, estos son sanos. Ricas en calcio, las semillas de sésamo también tienen muchas otras propiedades que ayudan a mantener una buena salud cardiovascular.

¿Para qué sirve el sésamo? 

Toma nota de estas 10 cualidades beneficiosas:

1.- El sésamo contribuye a reducir los niveles de colesterol en sangre debido principalmente a su contenido en lecitina (ácido graso insaturado). La lecitina disuelve las grasas y previene su adherencia a las paredes de las arterias.

2.- Estas semillas contribuyen a regular y mejorar la función intestinal debido al contenido en fibra que poseen. Nos ayudará a prevenir el estreñimiento y a prevenir enfermedades del tracto intestinal.

3.- El ajonjolí contribuye a que nuestro sistema cardiovascular realice sus funciones correctamente y se reduzcan las posibilidades de padecer dolencias cardiovasculares.

4.- La proteína vegetal de ajonjolí está formada por uno de los 8 aminoácidos esenciales (la metionina). Es una excelente fuente de proteína vegetal para veganos para incorporar a una dieta habitual.

5.- El sésamo nos proporciona hierro, un micromineral que participa en diferentes funciones en nuestro organismo: es imprescindible para transportar el oxígeno, participa en la producción de hemoglobina y de colágeno. Su carencia es relativamente común, especialmente en mujeres, pudiendo provocar anemia ferropénica.

6.- El magnesio que nos proporcionan las semillas de ajonjolí contribuye al correcto funcionamiento de nervios y músculos y en ayuda a mantener nuestros huesos fuertes.

7.- Las semillas de ajonjolí son un excelente complemento para las personas que tengan problemas circulatorios o que deseen prevenirlos. Además están especialmente indicadas para hemorroides.

8.- El sésamo es un aliado para cuidar de nuestro hígado y a prevenir la migraña originada por problemas en el funcionamiento en éste órgano.

9.- El aceite de sésamo de primera presión en frío y ecológico nos aporta las propiedades de las semillas y lo podemos usar tanto de forma interna como externa, pudiéndolo utilizar para mejorar dolencias de la piel, prevenir su envejecimiento prematuro, eliminar o diseminar las arrugas finas y protegernos del sol.

10.- La combinación del calcio y el fósforo que contienen las semillas de sésamo resultan muy beneficiosas para cuidar de nuestros huesos y dientes y contribuyen a prevenir enfermedades óseas..

Vamos ya con la receta.

Ingredientes:

300 gr Sésamo crudo blanco
Melaza de arroz (la que admita)

Elaboración:

Tostamos las semillas de sésamo hasta que estén doradas. Tener cuidado que no se tuesten demasiado ya que se quedarían amargas. Las molemos con ayuda de un molinillo de café o un molinillo manual. Tiene que quedar la semilla en polvo totalmente para que luego poder hacer la forma sin que se nos deshaga.
En una cazuela, calentamos 4 cucharadas soperas de melaza a fuego muy lento, vamos añadiendo el sésamo y removiendo. Conforme vaya absorbiendo la melaza el sésamo iremos añadiendo mas cantidad de éste.
Cuando la textura sea lo suficientemente espesa como para dar forma a las bolas, dejamos de añadir sésamo. Esperamos a que se enfríe y vamos haciendo las bolas, del tamaño que quieras. Las podemos ir pasando por un bol con semillas de sésamo para decorar o simplemente presentarlas como están.
La textura final no debe ser pegajosa, de esta manera te las puedes llevar a donde quieras en una bolsa de papel sin que se te manche.
Espero que te guste esta receta y te animes a hacerla.




"La felicidad no está en otro lugar sino en este lugar, no en otra hora, sino en esta hora"- Walt Whitman