La alcachofa (Cynara scolymus, alcachofera, o alcaucil, entre otro numerosos nombres) es una hortaliza que nos aporta muchos beneficios para nuestra salud, por lo que es recomendable su consumo habitual en nuestra dieta. Sobre todo es muy beneficiosa para problemas renales o digestivos, y también para problemas de reuma o artritis.
Esta planta podría ser originaria de Egipto o del Norte de África. La planta denominada Cynara ya era conocida por griegos y romanos. Al parecer se le otorgaban poderes afrodisíacos.
Beneficios de la alcachofa
- Sus maravillosas propiedades digestivas la hacen ideal para tratar enfermedades como el ácido úrico, el reuma y los problemas de cálculos en la vesícula biliar.
- Reduce los triglicéridos en sangre, por lo cual se hace realmente valiosa para combatir nuestro colesterol: reduce el malo y aumenta el HDL, el considerado como bueno. Por lo que son unas aliadas magníficas para mejorar los problemas de arteriosclerosis y la tensión alta.
- Nos ayuda a regular el estreñimiento y las diarreas.
- La alcachofa tiene entre sus propiedades el aliviarnos la acidez de estómago, eliminando también dolores, distensiones, molestias…
- Sus principios para cuidar de nuestro estómago y ayudar a realizar la digestión, permite que la alcachofa sea perfecta para eliminar el flujo de la bilis.
- Gracias a sus fibras vegetales es más que perfecta para controlar el apetito al absorber el agua del estómago, dándonos así una sensación muy adecuada de saciedad.
- Nos aporta magnesio, potasio, sodio, hierro, vitaminas A, vitaminas B, transforman el azúcar en energía… es sin duda una hortaliza más que básica para nuestra dieta diaria.
- Dispone además de cualidades diuréticas, elimina la retención de líquidos del cuerpo, elimina toxinas… es pues ideal para problemas de gota, de artritis, enfermedades hepáticas, problemas circulatorios, y para reducir grasas en caso de obesidad.
El kuzu es un almidón en forma de polvo blanco que se obtiene de las largas raíces, una vez secadas y molidas, de la Pueralia lobata, planta medicinal fundamental para la Medicina Tradicional China.
En la cocina se usa como espesante, disolviendo previamente una cucharadita de kuzu en un vaso de agua fría y añadiéndolo al guiso un par de minutos antes de finalizar la cocción, removiéndolo constantemente hasta el punto de ebullición donde comienza a espesar.
Como es insípido sirve para platos dulces y salados y como no tiene gluten es indicado para celiacos.
Usos medicinales del kuzu
- Es un regulador intestinal ya que contiene isoflavonas con efectos antiinflamatorios y antimicrobianos. Funciona tanto en el estreñimiento como en la diarrea, regenera la flora intestinal. Está indicado cuando hay espasmos intestinales.
En la cocina se usa como espesante, disolviendo previamente una cucharadita de kuzu en un vaso de agua fría y añadiéndolo al guiso un par de minutos antes de finalizar la cocción, removiéndolo constantemente hasta el punto de ebullición donde comienza a espesar.
Como es insípido sirve para platos dulces y salados y como no tiene gluten es indicado para celiacos.
Usos medicinales del kuzu
- Es un regulador intestinal ya que contiene isoflavonas con efectos antiinflamatorios y antimicrobianos. Funciona tanto en el estreñimiento como en la diarrea, regenera la flora intestinal. Está indicado cuando hay espasmos intestinales.
- Reduce la fiebre y mejora los estados gripales, aliviando los dolores. Ayuda mucho en los resfriados, bronquitis y cuadros con tos.
- Elimina el cansancio crónico, es vigorizante sin ser excitante.
- También es el mejor remedio para las resacas.
Después toda esta información, vamos con la receta:
Ingredientes:
dos ajos sin pelar
1 cebolla
3 zanahorias
10 alcachofas
1 cucharada sopera de kuzu
aceite de oliva de primera prensión en frio
sal marina
tomillo
Salsa de soja (Shoyu o tamari)
Elaboración:
Limpiamos bien las alcachofas troceándolas en seis trozos cada una de ellas y poniéndolas a remojo en agua fría y zumo de medio limón para que no se oxiden mientras preparamos el resto de ingredientes. Troceamos la cebolla en juliana y las zanahorias en rodajas finas. En una cacerola poner un poquito de aceite y sofreír los dos ajos golpeados y la cebolla con un pelin de sal (ojo no nos pasemos que luego añadimos el shoyu que es salado), al cabo de dos minutos añadir las zanahorias y las alcachofas escurridas; sofreír todo junto.
Agregar el tomillo (si es fresco mejor) y un chorrito de salsa shoyu, remover y dejar rehogar durante 30 minutosmás o menos, a fuego mínimo, removiendo con cuidado de vez en cuando.
y para finalizar, disolver la cucharada sopera de kuzu en un vaso de agua fría y añadirlo a la cazuela, remover bien hasta integrar todos los ingredientes, apagar y dejar reposar unos minutos antes de servir.
Preparé para acompañar a las alcachofas estas deliciosas croquetas de mijo y setas cardo, puedes ver la receta base aquí. Todo un manjar 😄
"Vivir es nacer a cada instante"- Erich Fromm
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Y a poder ser, elegir alcachofas de Benicarló, con denominación de origen! :)
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