Una manera más ligera de consumir legumbres, sobre todo ahora que ya hace calor, sin necesidad que sobrecargar el guiso con grasas y demás, es cocinarlas por ejemplo de esta manera. El ingrediente estrella de esta receta, el que le da un sabor especial es el jengibre.
El jengibre (Zingiber officinale) es una planta de la familia de las zingiberáceas, cuyo tallo subterráneo es un rizoma horizontal y es lo que vamos a gastar en esta receta.
El jengibre se usa con regularidad en muchas preparaciones culinarias debido a su particular sabor, aunque también se le reconocen muchos usos medicinales.
- Ayuda a mejorar de forma muy efectiva la digestión.
- Ayuda a acelerar el metabolismo
- Es un anti-inflamatorio natural
- Otros beneficios del jengibre: La decocción de rizomas se usa para tratar afecciones gastrointestinales (cólico, diarrea, inapetencia, indigestión, flatulencia, náusea), y respiratorias (amigdalitis, asma, bronquitis, catarro, fiebre, gripe, inflamación de la garganta, resfrío, ronquera, tos,), gota, dismenorrea y reumatismo. Tópicamente se aplican cataplasmas y ungüentos del rizoma en los casos de menstruación difícil y cefalea, por su acción estimulante.
- Se le atribuyen propiedades afrodisíacas, analgésicas, antihistamínicas, antisépticas, antitusivas, digestivas, expectorantes, entre otras. Como veréis vale la pena poner el jengibre en tu vida ;)
Vamos a la receta.
Ingredientes:
8 a 10 puñados de alubias blancas remojadas toda la noche
4 cm de alga kombu
1 puerro
1 ajo
2 – 3 cm de jengibre
1/2 pimiento rojo
3 tomates secos en aceite triturados
Pimienta negra al gusto
1 manojo de albahaca
4 manojos de rúcula
sal marina sin refinar
Elaboración:
Escurrimos las alubias y las ponemos en una cazuela con agua fría y el alga kombu, cocinamos hasta que estén tiernas, que dependiendo del tiempo de remojo será más o menos tiempo. Apagamos el fuego y reservamos.
Aplastamos el ajo, retiramos la parte central y lo picamos. Cortamos el puerro a lo largo y luego en rodajas finas. Troceamos el pimiento lo más pequeño que podamos y rallamos el jengibre.
En una cazuela doramos con un poco de aceite el ajo picadito y el jengibre, antes de que se queme añadimos el pimiento y una pizca de sal marina sin refinar y saltea otro par de minutos.
A continuación añadimos el puerro y lo pochamos con otra pizca de sal. Cuando el puerro comience a estar doradito añadimos los tomates secos en aceite triturados y la pimienta negra; deja otro par de minutos.
Para finalizar añadimos las alubias con parte del caldo de la cocción, lo justo para que ayude a ligar los sabores, que no recubra los ingredientes. Llevar a hervor, tapamos y dejamos que se cocine todo junto unos 8 minutos. Prueba de sal y añade un poquito si hace falta antes de que termine la cocción.
Ahora es cuando incorporamos la albahaca bien picadita, removemos bien y apagamos el fuego. Dejamos reposar otro par de minutos y listo para comer, si quieres, justo antes de servir, añade la rúcula y mezcla suavemente.
Que aproveche!!
"Un médico dijo una ocasión: - La mejor medicina para los humanos es el amor. Entonces alguien preguntó: - ¿Y si no funciona?. Él sonrió y respondió: - Aumenta la dosis".
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