Podemos apreciar cómo comienzan a brotar nuevas hojas en los árboles, los campos se tornan verdes, las verduras de las huertas comienzan a espigar y la hierba pronto comenzará a crecer sin descanso.
Al igual que la naturaleza, nuestro cuerpo, también comienza a salir del letargo. Sentimos que intenta abrirse, activarse, dejando atrás el recogimiento y la quietud del invierno. Hay una disposición natural a limpiar y aligerar cargas acumuladas.
La medicina china asocia la primavera a la infancia; la etapa de la vida en la que crecemos a mayor velocidad; en la que disponemos de mayor caudal de energía. Así pues, esta estación es momento de crecimiento y expansión, momento para crear y desarrollarse, comienza el movimiento…
Conservar la salud durante la primavera significa mantener su elemento, madera: el hígado y la vesícula biliar en la mejor forma posible. El hígado ayuda al metabolismo de los carbohidratos, grasas y proteínas, regula el nivel de azúcar en la sangre transformando las grasa y proteínas en glucosa. Forma vitamina A y la almacena junto a minerales como el cobre, el zinc y el hierro. Filtra las toxinas de la sangre y las descompone para permitir su eliminación. El hígado es el principal laboratorio de nuestro organismo, almacena y distribuye la nutrición por todo el cuerpo. También produce bilis que ayuda a la digestión.
Dañan al hígado los alimentos con grasas saturadas (manteca, carne roja, lácteos, quesos grasos y huevos), grasas hidrogenadas (manteca vegetal, margarinas, aceites refinados), productos químicos, medicamentos y los alimentos muy procesados o refinados. En cambio, lo descongestionan los alimentos amargos frescos (alcachofas, escarola) y los ácidos frescos (kiwi, limón)
A nivel de alimentación, en primavera necesitamos enfriar ligeramente, abrir, activar, aligerar y depurar nuestro organismo, preparándolo para los meses calurosos.
Es interesante que empecemos a introducir ensaladas crudas o ligeramente escaldadas, reduciendo la cantidad de sal y aceite. Aumentaremos las preparaciones al vapor y escaldados, cocciones ligeras que ayudan a enfriar…. los salteados cortos nos ayudan a crear esa energía de actividad y movimiento que caracteriza esta estación.
Introduciremos los germinados, uno de los mejores ejemplos de la energía de primavera.
Alimentos armonizadores
- Utiliza los de naturaleza refrescante. Incorpora toques de sabor ácido suave en la comida como umeboshi, vinagre de arroz o concentrado de manzana, así como aliños con limón o naranja.
- Cereales: En primavera podemos reducir la cantidad de cereal que es un alimento más concentrado. El ideal para esta estación es la cebada que disuelve y crea apertura. También podemos comenzar a tomar arroz de grano medio, bulgur, cuscús y pastas de vez en cuando.
- Legumbres: Son típicas las lentejas verdes y los guisantes verdes. De todos modos podemos reducir la cantidad y consumirlas en platos más ligeros como ensaladas.
- Proteínas vegetales: Son ideales para darle al organismo el aporte proteico sin sobrecargarlo. Podemos comenzar a dar preferencia al tofu, más refrescante que el tempeh y el seitán. De todas formas en esta estación conviene reducir el consumo de proteínas para favorecer la desintoxicación y dar descanso a nuestro hígado.
- Verduras: nos interesan las refrescantes, ligeras, y depurativas: alcachofas, escarola, achicoria, perejil, berros, parte verde del puerro y cebolleta, espárragos. También son depurativas las setas, champiñones, rabanitos, nabos, apio. El verde, es también el color de las verduras de esta estación.
- Germinados: Su consumo es ideal en esta época del año pues nos transmiten una energía vital de crecimiento. Aportan muchas vitaminas y son fáciles de digerir.
- Algas: Las algas son ideales para depurar, pues ayudan a movilizar depósitos de grasas y a eliminar tóxicos acumulados en nuestro organismo. En esta época podemos usar a diario las más ligeras: wakame, arame y dulse. La ideal para este momento de depuración es la agar-agar, pues es saciante y suavemente laxante, ayudando a una correcta eliminación.
- Frutas: Ahora es el momento para comenzar a tomar fruta fresca de temporada si nos apetece. Las fresas, manzanas, kiwis con su sabor ácido estimulan la función hepática. Poco a poco puedes introducir algún licuado de manzana-zanahoria y manzana-zanahoria-apio que resultan muy depurativos.
- Semillas y frutos secos: Las semillas más recomendables para consumo diario son las de sésamo y calabaza que podemos utilizar ahora en ensaladas.
- Condimentos: Conviene reducir el uso de condimentos salados pues la sal tiene un efecto calorífico y contractivo y en estos momentos lo que nos interesa es abrir y refrescar el cuerpo. Los condimentos más indicados para esta estación, son los que aportan toques ácidos como la pasta o el vinagre umeboshi, los cítricos o el vinagre de arroz. El efecto depurativo de sus ácidos ayudará a refrescar el organismo.
- Fermentados y encurtidos: Los pickles de fermentación corta como aceitunas, alcaparras o chucrut son ideales para depurar el hígado por su sabor ligeramente ácido.
En el blog puedes encontrar recetas adecuadas para esta estación del año como pueden ser la sopa de cebada, el salteado de repollo, la sopa de quinoa, amaranto y alga dulse o el canten de mandarina.