Inauguramos el blog con esta deliciosa y reconfortante receta que nos
encanta y que nos resulta muy sencilla.
Esta sopa está especialmente indicada para estados de convalecencia y
embarazo. Fortalece el sistema inmunológico, es diurética, favorece el tránsito
intestinal y aporta una importante cantidad de folatos para el correcto
desarrollo del tubo neural del feto gracias al puerro.
El jengibre cuida la
flora intestinal y actúa como antibiótico natural.
Le damos un toque especial con
el mochi y los copos de bonito (atún seco fermentado y ahumado) ambos
ingredientes optativos. Para los que no conozcáis el mochi, es un pastelito de arroz dulce seco con una fuente importante de energía muy
recomendada para madres lactantes.
También vamos a añadir kuzu ya que es rico en fibra y es muy útil para
tratar el cansancio crónico y la falta de ánimo.
Otro ingrediente que vamos a utilizar es el alga kombu, la
utilizaremos siempre en cocciones de legumbres, cereales y sopas ya que depura
y fortalece los intestinos y estimula el
metabolismo.
Y por último añadiremos mugi miso, que se elabora mediante un proceso de fermentación de soja
mezclada con cebada. Entre las propiedades del mugi miso destacamos lo
beneficioso que es para el sistema digestivo, ayuda a repoblar la flora
intestinal y favorece la prevención de la presión arterial alta.
Ingredientes para 4 raciones
1 puerro entero
2 zanahorias
½ repollo
Sal marina
Alga kombu , un trocito pequeño
1l y ½ de agua
2 cucharadas de kuzu
2 cucharadas de Mugi miso
Zumo de jengibre
4 cucharadas de copos de bonito (opcional)
2 pastillas de mochi (opcional)
Elaboración
Cortar el puerro a trocitos y saltearlo con un poco de aceite y una
pizca de sal marina. Cuando esté
pochado, añadir las zanahorias cortadas en forma de cerillas, el repollo
troceado a tiras y el alga kombu troceada, rehogar todo unos minutos.
Añadir el agua y mantener la ebullición 30 minutos. Al acabar la
cocción aparte, en medio vaso de agua fría diluiremos dos cucharadas soperas de
kuzú y las añadiremos a la olla, y
cuando cambie de textura, reduciremos el fuego. Sacaremos medio vaso del caldo
que acabamos de preparar y desharemos en él dos cucharadas de mugi miso, que
incorporaremos a la sopa. Removeremos para integrar todos los ingredientes y
apagaremos el fuego ya que el miso no puede hervir porque si no se destruyen
sus propiedades.
Cuando lo vamos a tomar, ponemos en una sartén con una pizca de aceite
las pastillas de mochi troceadas en trocitos pequeños, las tostamos dándoles la vuelta de vez en
cuando y manteniendo la sartén tapada. El mochi se hincha y duplica su tamaño,
cuando esté dorado apagar.
La sopa ya está lista para emplatar. Ponemos una cucharada de copos de bonito en cada bol, a continuación
servimos la sopa y añadimos unas gotas de zumo de jengibre.
Añadimos el mochi tostado y decoramos con perejil.
Como veis solo hemos añadido sal a la hora de pochar las verduras, y
la verdad es que hasta que no se añade el mugi miso no se le puede dar el punto
de sal. Os recomiendo que probéis la sopa una vez añadido el miso y que si
consideréis oportuno añadáis más sal marina.
Que aproveche!
¿Sabías que cuando estás desanimado
puedes cambiar tu estado de ánimo en un momento?
Pon una música bonita y
empieza a cantar, eso cambiará tu estado de ánimo. Piensa en algo hermoso. Piensa en un bebé o en alguien a quien quieras mucho y disfruta con ese
pensamiento.
Mantén ese pensamiento en tu mente. Aparta todo lo demás y retén ese
pensamiento. Te garantizo que empezarás a sentirte bien.
Bob Proctor.
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