jueves, 12 de julio de 2018

Ensalada de arroz rojo aromatizado

El arroz rojo es un tipo de arroz denominado así por la cáscara/salvado que lo rodea no ha sido eliminada y posee ese color.

Es una variedad de arroz integral con muchísimas propiedades nutricionales. Desde hace cientos de años, se utiliza en la cocina y medicina china.

Cómo cualquier cereal integral, al poseer aún la cáscara (rica en fibra) ayuda a: mantener el ritmo y salud de nuestro intestino, evitando estreñimientos y manteniendo sana la flora intestinal; a mantener los niveles de glucosa en sangre regulares y mantener una sensación de saciedad más tiempo, gracias a que, al ingerirlo, el contenido estomacal, pasa lenta pero constantemente a nuestro intestino; a recoger la grasa de la dieta y expulsarla parcialmente, evitando así su completa absorción, permitiendo al cuerpo absorber solo lo que necesita. 

La mayoría de minerales se acumulan en el germen o en el salvado/cáscara, de modo de que, al tratarse de una variedad integral, es rico en Zinc (importante para un buen mantenimiento de la función inmunológica y cicatrización de heridas), Hierro (participa en la respiración, síntesis de proteínas, refuerza el sistema inmune), y Magnesio (participa en el metabolismo energético, formación y mantenimiento de estructuras óseas y dentales, favorece la formación de proteínas, interviene en la transmisión de impulsos nerviosos, etc.). 

Por otro lado, su contenido en Vitamina B6 (piridoxina) por ración es elevado. Esta vitamina es la precursora de la serotonina, por lo que su consumo ayuda a aliviar estrés, insomnio y depresiones. También ayuda a mantener los niveles de glucosa en sangre, a la formación de anticuerpos, hemoglobina y a mantener un buen estado neurológico. 

A la hora de cocinarlo, al tratarse de una variedad integral, es recomendable dejarla en remojo el día antes, para acelerar su cocción, que ronda entre los 30-50 min. (en función de si se ha dejado o no en remojo durante unas horas).

El color de su cáscara pasa al agua, tanto al dejarlo en remojo, como al hervirlo, por lo que puede ser divertido hacer un risotto o una paella con este arroz, dándole más color al plato.

Tiene un sabor exquisito, por lo que se puede comer tanto en frío (en ensaladas, por ejemplo) como en caliente.

Se recomienda acompañarlo de legumbres, frutos secos u otro cereal que contenga lisina, el único aminoácido que le falta para tener todos los esenciales.

Vamos a la receta.

Ingredientes

1 taza de arroz rojo
1 taza de maíz
Hojas de albahaca fresca
Aceite de oliva ppf
2 zanahorias cortadas a cuadrados
2 calabacines cortados a cuadrados
2 c.s. de nueces o piñones tostados
1 c.p. de ralladura de limón

Elaboración

Lavamos el arroz y lo ponemos a cocer en una cazuela con dos tazas de agua y un poco de sal marina. Tapamos y llevar a ebullición, reducir el fuego al mínimo y cocer 35-40 minutos. Si el arroz ha estado remojado, el tiempo de cocción será algo inferior. 

Lo colocamos en un recipiente para que se vaya enfriando y le añadimos la ralladura de limón, reservamos. 

Ponemos una cazuela con agua a hervir y cuando hierva, escaldamos las zanahorias 2 minutos y a continuación, el calabacín 1 minuto. Escurrimos bien y enfriamos pasando el colador por debajo del grifo con agua fría, para interrumpir la cocción.

Mezclamos las verduras escaldadas y el maíz con el arroz rojo, decoramos con los piñones/nueces tostados y la albahaca cortada fina.
Para emplatar, tan solo nos faltaría añadir un poco de aceite de oliva ppf y listo.




"Ver es creer, pero sentir es estar seguro".- John Ray.




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