La polenta es la sémola del maíz y se distingue por ser un cereal con un grano muy fino de color amarillo. Es un cereal muy digestivo y sin gluten, así que lo pueden tomar las personas celíacas. Además es el cereal del verano en cocina energética y tiene alto contenido en magnesio, calcio, potasio, Vitamina A, Vitamina C, carotenoides, ácido fólico, fibra y ácidos grasos esenciales; así como de hidratos de carbono de fácil digestión.
También es una fuente importante de vitaminas del grupo B (en especial B1, B3 y B9), que actúan sobre el sistema nervioso central.
Ayuda a controlar las cantidades de azúcar en sangre, ideal para niños y deportistas, aconsejable en casos de anemia, fatiga y cuando hay deficiencia de magnesio. Reduce el colesterol.
La polenta se puede utilizar como base para papillas, pastas semicocidas, hamburguesas, croquetas, como base de cereal o como acompañamiento de otros platos. Lo bueno de la polenta es que en cuanto se enfría se solidifica, por lo que permite fácilmente hacer hamburguesas, albóndigas, pasteles, brochetas, pinchos, tortillas …
Preferiblemente consume polenta ecológica porque si no, al ser maíz, muy a menudo es transgénica.
Su sabor es un poco insípido, claro está que si la cocinamos sola así nos resultará, pero si la cocinamos de la manera que os enseño hoy, acompañada de verduras y especias, os va a encantar.
La polenta la puedes encontrar también instantánea. Yo cuando tengo prisa cocino ésta, que la tienes lista en 2 minutos, la proporción para la cocción es 1 ración de polenta por 6 de agua/caldo aproximadamente. La normal requiere una cocción de 20 minutos y las proporciones son 1 ración de polenta por 4 de agua/caldo.
Ingredientes:
150 gr de polenta instantánea
1 litro de caldo de verduras
6 setas shiitake
2 zanahorias
1 puerro
½ calabacín
1 ajo grande
Pizca de sal marina sin refinar
Pizca de orégano
2 cs aceite de oliva ppf
Elaboración:
Disponemos el aceite de oliva en una olla y sofreímos el ajo y el puerro. Cuando esté blandito el puerro añadimos las zanahorias lavadas y troceadas en cuadrados pequeños. A los cinco minutos ponemos las setas shiitake y el calabacín, removemos bien, sofreímos hasta que éstas estén blandas. Echamos una pizca de sal y otra de orégano, a nuestro gusto.
En verdad, yo he utilizado estas verduras porque son las que tenía en la nevera, pero puedes hacerlo con tus verduras favoritas o las verduras de temporada.
Cuando tengamos las verduras blanditas añadimos el caldo vegetal o en su defecto el agua y llevamos a ebullición. Cuando hierva añadimos la polenta instantánea poco a poco en forma de lluvia mientras removemos constantemente con unas varillas para evitar que se formen grumos.
Tapamos la olla, bajamos el fuego a mínimo y cocemos a fuego lento durante 2 minutos (ver instrucciones en el paquete de la polenta, porque las proporciones y caldo y tiempo de cocción pueden variar). Rectificamos de sal en caso de ser necesario y apagamos.
Elegimos un molde para trasvasar el pastel de polenta, yo muchas veces elijo uno redondo grande de vidrio para cuando compartimos el plato y alguno individual para cuando como en el trabajo. Trasvasamos la polenta y dejamos enfriar antes de refrigerar. Para emplatar tan solo hay que desmoldar y hacer las cortadas de las dimensiones deseadas.
Este pastel está más rico de un día a otro. Lo puedes comer frío solo o acompañado de sojanesa, ajoaceite ….
Si quieres notar la textura tostada y crujiente, puedes desmoldar, trocear y pasar por la sartén las cortadas hasta que se doren y comerlo así.
Este plato es muy refrescante, ya que el maíz es el cereal de verano.
Espero que te animes a probarla y que esta receta te inspire a preparar las tuyas propias. Feliz verano!
"Tu mente puede ser una mente desarrollada, artística y a tu completo servicio. Tu ser puede ganar la perspectiva suficiente que te permita encontrar y disfrutar el cambio constante que es la vida. Disfruta de tu mente, disfruta de tu ser, disfruta de tu actitud, para disfrutar de la vida."- Juanjo Cortina, inspirada en escritos de Harbhajan Singh Khalsa.