viernes, 4 de noviembre de 2016

Hamburguesas verdes

En la familia tenemos una persona amante del campo y a pesar de cumplir años sigue dedicándose a él. Siembra y recolecta verduras, hortalizas y frutas de temporada, y practicamente el cultivo es ecológico. Que afortunados que somos!! 

Esta semana la cesta de verduras tenía acelgas, judías verdes, remolachas, escarolas, alcachofas, boniatos y calabazas. Que maravilla encontrarse con todos estos frutos de la tierra cultivados con tanto cariño y amor cuando llegas a casa. Gracias Juan por tu dedicación y "tu servicio a domicilio".

Pues cuando llegas a casa y te encuentras una caja con todo esto, te pones a pensar qué recetas hacer, y bueno hemos hecho estas hamburguesas verdes de hoy, pero verdes verdes, y tan verdes, jejeje. Podíamos elegir entre utilizar acelgas o escarolas, y nos decidimos por estas últimas, pero se pueden hacer con cualquier verdura verde sea espinaca, acelga, escarola, etc ...

El ácido fólico o vitamina B9 de la escarola, hace de este un alimento muy recomendable para su consumo en etapas de embarazo o de lactancia. Esta verdura también puede ayudar a combatir los efectos perjudiciales de ciertos medicamentos que absorben la vitamina B9.

El elevado contenido de vitamina K en esta verdura hace que tomar la escarola sea beneficioso para una correcta coagulación de la sangre. Rica en betacaroteno, el organismo transforma este pigmento natural en vitamina A, que tiene propiedades beneficiosas para la vista, la piel, el cabello o las mucosas, además de ser importante para el buen funcionamiento del sistema inmunológico. También son beneficiosas para el metabolismo de los huesos. Su alto contenido en agua la convierte en un vegetal saciante y muy bajo en calorías (20 kcal por cada 100 gramos). Además, es diurética, depurativa y digestiva debido a la intibina (que estimula la secreción de jugos gástricos y de bilis). Veamos algunas de sus principales propiedades:

- Antioxidante: su contenido en vitamina C interviene en la formación del colágeno, los huesos y los glóbulos rojos. Aumenta la absorción de hierro y la resistencia a las infecciones.
- Minerales: la escarola contiene potasio y magnesio, lo que le confiere un efecto relajante que favorece el funcionamiento del sistema nervioso.
- Ácido fólico: es la verdura con más ácido fólico junto con las espinacas. Esto se aprovecha mejor al consumirla cruda, y es esencial en la dieta de las embarazadas, durante el crecimiento en los niños o si se están tomando anticonceptivos.

Si se va a consumir cruda, por su ligero toque amargo, es conveniente consumirla aliñada con aceite de oliva, vinagre, ajos tiernos y sal. 

Ingredientes:
(para 10 unidades)

1 1/2 taza de escarolas cocidas 
250 grs de pan
1 1/2 taza de leche vegetal
1 cucharada de harina de garbanzo
2 cucharadas de semillas de lino (opcional)
1 cebolla cortada en cuadritos pequeños 
2 dientes de ajo
sal y pimienta a gusto

Elaboración:

Dejamos en remojo durante una hora el pan (en esta ocasión hemos utilizado pan blanco, pero la próxima vez será integral de cereales ecológicos) en la leche vegetal y mientras tanto limpiamos a conciencia la escarola. 
Al ser "de casa" trae pequeños caracolillos y tierra, así es que la limpiamos bien antes de ponerla a remojo con zumo de limón, le cambiamos el agua si es necesario, la escurrimos y la hervimos unos 8-10 minutos en una cazuela con agua. Una vez lista, la sacamos de la cazuela y la escurrimos bien escurrida y cogemos la porción que necesitamos.
 
A continuación freímos la cebolla troceada muy muy pequeña con una cucharada de aceite de oliva y agregamos el ajo picado finamente. Cuando tomen un color dorado agregamos la escarola y mezclamos todos los ingredientes agregando la sal, la pimienta y las semillas de lino (previamente molidas o machacadas en el mortero) y dejamos enfriar.
Escurrimos el pan y lo trituramos con la batidora o con un tenedor, dependiendo de la textura que queramos que tengan las hamburguesas. Le agregamos la harina de garbanzo y batimos de nuevo. Añadimos el pan con la escarola y mezclamos hasta formar una masa homogénea. 
Precalentamos el horno a 200º por 5 minutos y con las manos o con una cuchara sacamos un poco de la mezcla y le damos forma de hamburguesas. 
Las colocamos en la lata y horneamos a 150º durante 15 - 20 minutos. También puedes hacerlas fritas, pero a mi me gustan hechas en el horno porque al llevar menos aceite son mas saludables.
 
Nosotros nos hemos dado un capricho, y las hemos comido con pan redondo de hamburguesa de espelta integral ecológica, con unas hojas de col, un poco de mostaza a la antigua, cebolla tierna y el último tomate de temporada. Riquísimo!!



"Me gusta la calma que da el tiempo porque lo que alguna vez se sintió como huracán, hoy vemos que era el viento abriéndonos camino"- Desconozco autor.



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