martes, 19 de mayo de 2020

Masticar es importante

Mujer comiéndose un sandwich

¿Por qué es importante masticar bien?


La masticación es la primera etapa de la digestión y normalmente no se le presta la atención que deberíamos.

Normalmente cuando cocinamos y nos sentamos a comer nos centramos más en cuál es la mejor combinación de ingredientes, qué cocción es la que más conviene, si vale la pena hacer remojo, cuándo pelar y cuándo no, etc… olvidando aspectos simples y esenciales, como masticar.

La digestión es necesaria para que podamos absorber los nutrientes de los alimentos y para ello primero es necesario romper los alimentos en trozos muy, muy pequeños para que puedan ser absorbidos y entrar en el torrente sanguíneo

Cuando masticamos rompemos el alimento por primera vez en nuestra boca mediante acciones mecánicas de nuestra dentadura y químicas (a través de la saliva).

A continuación en el estómago el alimento seguirá sufriendo transformaciones para pasar luego al intestino, que también en etapas se ocupará de seguir reduciendo el alimento hasta conseguir las sustancias que por fin absorberemos.
Motivos para masticar bien

Los principales motivos para masticar bien cada bocado son los siguientes:

– Si masticamos bien, damos menos trabajo al resto de etapas de la digestión, minimizando por ejemplo los gases y el hinchazón de nuestro vientre.

– La masticación activa la producción de jugos gástricos que necesitamos para la digestión estomacal.

– Cuanto más rato masticamos cada bocado, la sensación de saciedad antes llega.

– Más disfrutamos del sabor y olor del alimento, ese momento del masticado se puede convertir en un momento de presencia, de masticado consciente.
Propuestas para masticar mejor

La mayoría de personas come con prisas, de pie, de camino al trabajo o distraídas por la TV o el móvil, y aunque el momento de masticar sea placentero, nos cuesta mucho dedicarle tiempo.

Si te propones prestarle atención a este proceso, puedes contar las veces que masticas cada bocado, e intentar acercarte a 30-40 veces.

Muchas veces es impracticable alcanzar esa cifra, pero te puede ayudar:
- soltar los cubiertos de la mano entre bocado y bocado;
- probar a masticar las bebidas, que aunque no sean alimentos sólidos, nos ayuda a ir interiorizando el masticado;
- añadir a tus platos alimentos duros como semillas, frutos secos, fruta o verdura cruda, te ayuda a masticar más; 
- usar toppings en batidos, zumos o cremas y purés.

Para comenzar puedes probar a sentarte a la mesa sin distracciones, intentar no hablar mientras comes, estar atento a lo que comes y descubrir el sabor de cada ingrediente… todo esto te puede ayudar a encontrar la presencia en el momento de comer.

Masticar con conciencia es una forma de disfrutar del aquí y el ahora y, al mismo tiempo, de favorecer una mayor salud digestiva.


(Colaboración para http://vidalaurayoga.es)

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