martes, 29 de mayo de 2018

Ensalada de col y remolacha

La fermentación de los alimentos es un proceso sencillo, seguro y natural, que aporta probióticos, microorganismos vivos que cuidan y regeneran la flora intestinal.

Desde la antigüedad se ha utilizado este procedimiento para conservar los alimentos y para sanar molestias digestivas y estomacales. 

El fermento más conocido son las aceitunas, pero seguro que también conoces el chucrut, el miso, ....

Hay fermentos largos (aquí tienes una receta) y fermentos cortos como esta ensalada que hoy vamos a preparar utilizando el método del prensado consiguiendo un fermento en su propio jugo.

El prensado es un “tipo de cocción” que en nuestra cultura no es muy conocido. Con este tipo de cocinado conseguimos que los alimentos se queden crujientes y un ligero sabor más dulce. Convertiremos el alimento un poco más Yin así que nos enfriará. Con todo esto que ya sabemos, lo debemos utilizar en épocas cálidas como la primavera o el verano. 

Cuáles son los beneficios de verdura prensada? Los siguientes:

- En primer lugar enriquecemos nuestra cocina con otra forma de preparar las verduras. 
- El prensado supone una forma suave de cocinado que permite que la verdura prensada sea más digestiva que la cruda.
- El tiempo de reposo permite a la verdura empezar procesos de fermentación que favorecerán nuestra digestión y contribuirán a mejorar nuestra flora intestinal.
- La presencia de la ensalada prensada en nuestro menú compensará otros alimentos más pesados como podrían ser las harinas y los productos de origen animal.
- Esta forma de preparar las ensaladas es ideal para quien sufre de gases y quiere seguir tomando verduras, pues los gases que provoca son menores que con la verdura cruda.
- También es recomendable para quien tiene un exceso de líquidos, ya que la verdura previamente prensada ha expulsado parte de su contenido en agua.

Ingredientes:

1/3 de col 
1 remolacha cruda
2 zanahorias
1 cebolla
1 rodaja de jengibre fresco
zumo de medio limón
sal marina sin refinar
un puñadito de pasas sultanas 

Elaboración

Cortamos finamente la col, como si la afeitáramos con un cuchillo muy afilado o con una mandolina, y cortamos en juliana la cebolla. Rallamos las zanahorias y la remolacha cruda. Lo colocamos todo en un bol y echamos la sal marina. 

Mezclamos todos los ingredientes apretando, masajeando muy bien con las manos hasta notar que sacamos el agua de las verduras y se genera un caldito. 
En este punto ya podemos consumir la ensalada, añadiendo para ello el zumo de limón, el jengibre recién rallado y las pasas.

Pero también podemos prolongar la fermentación prensando las verduras de 1 a 3 horas con una prensadora o colocando un plato encima con dos kilos de peso (paquetes de arroz, garbanzos...) para que haga presión. Transcurrido el tiempo de prensado escurrimos el líquido resultante de la verdura prensada y añadimos el zumo de limón, el jengibre y las pasas y lista para tomar.

En esta ocasión hemos consumido la ensalada sin prensar tanto tiempo, y estaba deliciosa.

Has hecho alguna ensalada así? te ha gustado? a nosotros nos encantan los fermentos y de esta forma puedes ir introduciéndolos en tu dieta. Aquí te dejo otra receta de otra ensalada prensida por si te animas a probar. Ya me cuentas ....





"Acepta. No es resignación, pero nada te hace perder más energía que el resistir y pelear contra una situación que no puedes cambiar".- Dalai Lama



miércoles, 23 de mayo de 2018

La dieta como un estilo de vida


Durante los últimos años, muchas personas en todo el mundo se han sumado a la cocina vegetariana, una cocina que te cambia, cambia tu salud y cambia la percepción que tienes del mundo. 

Cuando incorporé este cambio en mi vida observé como cambió mi vida y mi visión de las cosas ya que a través de la cocina vegetal amplié mi visión del mundo. 

Si eres de los que creen qué llevar una dieta vegetariana solo repercute en uno mismo, te invito a leer estos motivos por las cuales puedes intentar cambiar de hábitos y probar la cocina vegetal. 

-Puede mejorar tu salud. Una alimentación vegetal equilibrada reducirá tóxicos, grasas saturadas e inundará tu organismo de micronutrientes y fibra. Es una herramienta extraordinaria para mejorar tu salud y bienestar. 

-Mejoras el uso del agua a nivel planetario. Por cada kilo de carne roja producida se necesitan unos 100.000 litros de agua. Mientras que para 1kg de patatas tan solo se requieren 500 litros (Estudio de la Universidad de Cornell). Esto quiere decir que una dieta vegetariana mejoraría los recursos hídricos del planeta. A esto habría que sumarle que el agua que pasa por las granjas se transforma en agua contaminada que va a parar en último término al mar y a las aguas subterráneas. 

-Frenas el cambio climático. Según estudios se determina que si optásemos por una dieta vegetariana o vegana podríamos reducir las emisiones de CO2 entre un 29% y 70%. La emisión directa de metano por parte de las granjas es la principal fuente de gases de efecto invernadero en el planeta, y que este es mucho más agresivo que el dióxido de carbono, concretamente 23 veces más. 

-Reduces la contaminación del agua subterránea. Los residuos de las granjas no siempre son recogidos por sistemas de canalización de agua para ser tratados, cuando llueve la mayor parte de estos residuos corren libremente por la tierra contaminando el terreno y los cauces fluviales, por supuesto también las valiosas aguas subterráneas. Las granjas producen una grandísima cantidad de excrementos: Una sola vaca lechera produciría 54,4kg de heces húmedas al día. 

-Contribuyes a mejorar la vida de los animales. Detrás de las granjas se esconden auténticas tragedias, cada producto de origen animal que está presente en el supermercado, representa la historia de un animal que ha sido torturado durante toda su vida y privado de sus necesidades más básicas. El veganismo supondría la eliminación del sufrimiento extremo y desmesurado al que se somete a millones de animales cada día. 

-Reducirás drásticamente la deforestación. Uno de los mayores problemas a los que se enfrenta el planeta es la eliminación de bosques y la ausencia de tierras salvajes. La producción de ganado supone no solo necesitar más cantidad de tierras para su cría sino una mayor necesidad de cereales para la realización de piensos. Imagina que el 90% de la producción total de soja es empleada para la producción de alimento para el ganado. 
-Aumentas tu grado de consciencia y controlas tu vida. Según mi experiencia, no solo cambia tu forma de cocinar y de nutrirte, sino que amplías la visión del mundo. Tal vez cuando decides cambiar de alimentación, lo haces por motivos personales, inquietud o mejorar su salud, pero añades razones, ganas consciencia. Llevar una dieta vegana, supone ser más consciente, leer cada producto que entra en la cesta de la compra y alejarse por tanto de la compra impulsiva, cada acto es reflexionado y se mejora la conexión con nosotros mismos. Adquieres un mayor control de tu vida. 

-Mejor equilibrio de recursos a nivel mundial. Como vimos en puntos anteriores, la producción de carne requiere mucha cantidad de agua y una gran cantidad de cereales para fabricar los compuestos con los que se alimenta el ganado. Aunque el problema de la pobreza es mucho más amplio que la ausencia de recursos. Si se emplearán alimentaciones a base de vegetales, habría recursos para todos los seres humanos del planeta: Para obtener 1kg de carne de ternera, necesitamos 16kg de granos, y alimentaríamos a 2 personas, mientras que con esos 16kg de granos podríamos dar de comer a 20 personas. 

-Frenas la contaminación marina. Una de las fuentes de contaminación del agua es la producción del ganado, pero además los tipos de pesca industrial y la eliminación de espacios naturales como los corales, provoca que ya grandes espacios de mundo submarino estén sin vida, y no sean más que un lodazal submarino deshabitado. Una alimentación vegetal ralentizaría la destrucción del fondo marino. 

-Amplias la riqueza gastronómica. Aprender nuevas recetas, utilizar nuevos ingredientes, experimentar en la cocina…. Eso es crear, es jugar con tu energía y cocinar con amor un plato libre de sufrimiento animal. 

Posiblemente, no sientas que éstos sean motivos suficientes para cambiar de estilo de vida… no pasa nada. Los cambios se dan cuando estamos preparados para ellos y cuando somos capaces de integrarlos de por vida, cuando se convierten en una manera de vivir y de sentir. Eso es lo que tenemos que conseguir, sentir lo que nos gusta hacer… y hacerlo, disfrutando del camino y la vida. 



“El único cambio imposible de realizar, es el que uno mismo no quiere hacer”