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martes, 26 de abril de 2016

Sobrasada raw

Igualable al humus pero con un sabor un poco más sutil y textura más gruesa, así es esta receta que nos ha maravillado y que en función de las especias que utilicemos puede tener un matiz u otro.

La receta es muy fácil y rapidísima de hacer.

Ingredientes:

30 gr de semillas de calabaza remojadas durante un par de horas
40 gr de tomate seco remojados durante un par de horas
1 cucharada de postre de zumo de limón
1/3 de cucharada de postre de sal
1 pimiento rojo
60 ml de aceite de oliva de primera prensión
1 cucharada de postre de orégano
1 cucharada de postre de ajo en polvo
1/2 cucharada de postre de pimentón (dulce o picante, depende del gusto)
una pizca de pimienta recién molida


Elaboración:

En el vaso de la batidora ponemos el aceite de oliva, las semillas de calabaza escurridas, el tomate seco hidratado escurrido y trituramos.

Una vez tengáis esto bien triturado, añadir el pimiento troceado (bien lavado y sin semillas) y el resto de ingredientes y batid de nuevo.

 

Y ..... voila, ya está. Lo podéis guardar en un tarrito en la nevera, aunque es bastante probable que desaparezca antes de que os de tiempo a guardarlo ;)

A nosotros nos encanta untar el pan de pita con esta sobrasada y añadir habitas o alcachofas estofadas, es un almuerzo de reyes. 



"La vida no es tan seria como la mente hace que parezca"- Eckhart Tolle.





martes, 19 de abril de 2016

Humus de habas

Ahora que es la temporada de habas, una forma de comer esta legumbre es en forma de crema. Las habas son un alimento energético ideal, debido a que tienen un alto contenido en proteínas, tanto para adultos como para los más pequeños. 




Son ricas en proteína vegetal de excelente calidad biológica, también poseen hidratos de carbono que nos dan energía, fibra que nos ayuda a regular el tránsito intestinal y su contenido en grasas es casi nulo, por lo que resultan ser un alimento excelente y muy saludable para las personas que estén haciendo dieta para adelgazar o que vigilen el peso. 

Gracias a su contenido en proteínas las habas resultan ser un excelente alimento durante la etapa de crecimiento y para las personas que realizan tareas con gran desgaste muscular, como los deportistas. Las habas tienen índice glucémico bajo, siendo muy recomendables a las personas con diabetes o que quieras cuidar los niveles de azúcar en sangre. Su ingesta está contraindicada en el caso de tener el ácido úrico alto

Contienen vitaminas tales como las del grupo B (entre ellas el ácido fólico o B9, imprescindible durante el embarazo y lactancia, la B1, o la B3), y minerales como el manganeso, hierro, cobre, potasio, calcio y fósforo.

Aunque las habas tienen virtudes interesantes, el único inconveniente que tienen es que nuestro sistema digestivo tarda muchísimo tiempo en digerirlas. Por este motivo, lo más recomendable es consumirla en pequeñas cantidades, y sobretodo en forma de puré, sobretodo en los más pequeños.

Ingredientes:

400 g de habas cocidas
2 dientes de ajo picado
1 cucharadita de postre de cebolla en polvo
aceite de oliva virgen extra
1 cucharadita de comino molido o Ras el Hanout
zumo de medio limón.
1 cucharadita de tomillo fresco
sal marina
pimienta negra recién molida (al gusto)
un poquito de agua

Elaboración: 

Pelamos, lavamos y hervimos las habas hasta que estén tiernas, las escurrimos. 

Colocamos las habas en el vaso de la batidora y añadimos el resto de ingredientes. El agua la usaremos si no queremos que se quede el humus muy espeso, con un par de cucharadas de agua bastará.

Batimos con la máxima potencia hasta que nos quede una crema densa.

Reservamos en la nevera ya que frío está mucho mejor. Cuando emplatemos, podemos salpicar de pimentón rojo o semillas de sésamo, o simplemente con un chorrito de aceite de oliva.

Receta lista. Fácil y rápida, si no tienes habas frescas, puedes utilizar un bote de habas ya cocidas. Esta receta es ideal para ahora, ya que estamos en plena temporada de habas y da gusto comerlas frescas.




"Quien vive en armonía consigo mismo vive en armonía con el Universo"- Marco Aurelio.

martes, 12 de abril de 2016

La alimentación de primavera

Ya ha llegado oficialmente la primavera y la energía que caracteriza a esta estación, es una energía expansiva, ascendente y de apertura. La naturaleza comienza a salir del letargo invernal para volver a recuperar su actividad a una velocidad exacerbada.


Podemos apreciar cómo comienzan a brotar nuevas hojas en los árboles, los campos se tornan verdes, las verduras de las huertas comienzan a espigar y la hierba pronto comenzará a crecer sin descanso.
Al igual que la naturaleza, nuestro cuerpo, también comienza a salir del letargo. Sentimos que intenta abrirse, activarse, dejando atrás el recogimiento y la quietud del invierno. Hay una disposición natural a limpiar y aligerar cargas acumuladas.

La medicina china asocia la primavera a la infancia; la etapa de la vida en la que crecemos a mayor velocidad; en la que disponemos de mayor caudal de energía. Así pues, esta estación es momento de crecimiento y expansión, momento para crear y desarrollarse, comienza el movimiento…

Conservar la salud durante la primavera significa mantener su elemento, madera: el hígado y la vesícula biliar en la mejor forma posible. El hígado ayuda al metabolismo de los carbohidratos, grasas y proteínas, regula el nivel de azúcar en la sangre transformando las grasa y proteínas en glucosa. Forma vitamina A y la almacena junto a minerales como el cobre, el zinc y el hierro. Filtra las toxinas de la sangre y las descompone para permitir su eliminación. El hígado es el principal laboratorio de nuestro organismo, almacena y distribuye la nutrición por todo el cuerpo. También produce bilis que ayuda a la digestión.
Dañan al hígado los alimentos con grasas saturadas (manteca, carne roja, lácteos, quesos grasos y huevos), grasas hidrogenadas (manteca vegetal, margarinas, aceites refinados), productos químicos, medicamentos y los alimentos muy procesados o refinados. En cambio, lo descongestionan los alimentos amargos frescos (alcachofas, escarola) y los ácidos frescos (kiwi, limón)

A nivel de alimentación, en primavera necesitamos enfriar ligeramente, abrir, activar, aligerar y depurar nuestro organismo, preparándolo para los meses calurosos.

Es interesante que empecemos a introducir ensaladas crudas o ligeramente escaldadas, reduciendo la cantidad de sal y aceite. Aumentaremos las preparaciones al vapor y escaldados, cocciones ligeras que ayudan a enfriar…. los salteados cortos nos ayudan a crear esa energía de actividad y movimiento que caracteriza esta estación.

Introduciremos los germinados, uno de los mejores ejemplos de la energía de primavera. 

Alimentos armonizadores

- Utiliza los de naturaleza refrescante. Incorpora toques de sabor ácido suave en la comida como umeboshi, vinagre de arroz o concentrado de manzana, así como aliños con limón o naranja.
- Cereales: En primavera podemos reducir la cantidad de cereal que es un alimento más concentrado. El ideal para esta estación es la cebada que disuelve y crea apertura. También podemos comenzar a tomar arroz de grano medio, bulgur, cuscús y pastas de vez en cuando.
- Legumbres: Son típicas las lentejas verdes y los guisantes verdes. De todos modos podemos reducir la cantidad y consumirlas en platos más ligeros como ensaladas.
- Proteínas vegetales: Son ideales para darle al organismo el aporte proteico sin sobrecargarlo. Podemos comenzar a dar preferencia al tofu, más refrescante que el tempeh y el seitán. De todas formas en esta estación conviene reducir el consumo de proteínas para favorecer la desintoxicación y dar descanso a nuestro hígado.
- Verduras: nos interesan las refrescantes, ligeras, y depurativas: alcachofas, escarola, achicoria, perejil, berros, parte verde del puerro y cebolleta, espárragos. También son depurativas las setas, champiñones, rabanitos, nabos, apio. El verde, es también el color de las verduras de esta estación.
- Germinados: Su consumo es ideal en esta época del año pues nos transmiten una energía vital de crecimiento. Aportan muchas vitaminas y son fáciles de digerir.
- Algas: Las algas son ideales para depurar, pues ayudan a movilizar depósitos de grasas y a eliminar tóxicos acumulados en nuestro organismo. En esta época podemos usar a diario las más ligeras: wakame, arame y dulse. La ideal para este momento de depuración es la agar-agar, pues es saciante y suavemente laxante, ayudando a una correcta eliminación.
- Frutas: Ahora es el momento para comenzar a tomar fruta fresca de temporada si nos apetece. Las fresas, manzanas, kiwis con su sabor ácido estimulan la función hepática. Poco a poco puedes introducir algún licuado de manzana-zanahoria y manzana-zanahoria-apio que resultan muy depurativos.
- Semillas y frutos secos: Las semillas más recomendables para consumo diario son las de sésamo y calabaza que podemos utilizar ahora en ensaladas.
- Condimentos: Conviene reducir el uso de condimentos salados pues la sal tiene un efecto calorífico y contractivo y en estos momentos lo que nos interesa es abrir y refrescar el cuerpo. Los condimentos más indicados para esta estación, son los que aportan toques ácidos como la pasta o el vinagre umeboshi, los cítricos o el vinagre de arroz. El efecto depurativo de sus ácidos ayudará a refrescar el organismo.
- Fermentados y encurtidos: Los pickles de fermentación corta como aceitunas, alcaparras o chucrut son ideales para depurar el hígado por su sabor ligeramente ácido.

En el blog puedes encontrar recetas adecuadas para esta estación del año como pueden ser la sopa de cebada, el salteado de repollo, la sopa de quinoa, amaranto y alga dulse o el canten de mandarina.


Con estos consejos conseguimos estar en sintonía con el entorno que nos rodea y disfrutar de la salud en plenitud.

Que disfrutéis de la primavera!!

"Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera"- Pablo Neruda





lunes, 4 de abril de 2016

Sartén de sarraceno

El principal ingrediente es el trigo sarraceno, que aunque se considera un cereal realmente no lo es, ya que aunque tiene características similares, no pertenece a la familia de la gramíneas sino a las poligonáceas.
 
Esta planta se considera la "reina de la proteína vegetal" debido a su alto contenido en proteínas y a su gran disponibilidad (se calcula que podemos asimilar el 70 %). 

No contiene gluten y por ello es ideal en dietas para los celíacos.

Su contenido en vitaminas del grupo B junto con su aporte de hierro lo convierten en un buen aliado contra la anemia. 

Es un alimento energético y nutritivo. Ideal en países fríos o en invierno y es muy conveniente para personas mayores, niños y convalecientes. No se recomienda tomarlo por la noche en gran cantidad ya que aunque no es excitante da mucha energía.
 
Ingredientes (para 2 personas):

1 vaso de trigo sarraceno 
500 ml de caldo de verduras 
5 judías verdes planas
4-6 champiñones
6-8 setas shiitake
1/2 cebolla 
5-6 arbolitos de brocoli
1 chorrito de salsa de soja Shoyu 
una pizca de curry 
1 diente de ajo
Aceite de oliva 
Sal y pimienta al gusto

Elaboración:
Lavar y preparar la verdura: cortaremos a trocitos pequeños las judías, laminaremos las setas, los champiñones y el ajo, desharemos el brócoli en pequeños arbolitos y cortaremos a daditos la cebolla.
En una sartén antiadherente con un poquito de aceite sofreiremos el ajo, y cuando esté dorado añadiremos el resto de las verduras.  Todas al mismo tiempo.
 
Cuando este a media cocción añadimos a salsa de soja y la pizca de curry. A continuación añadimos el trigo sarraceno que previamente habremos enjuagado y removemos bien.
Añadimos el caldo, removemos y subimos el fuego para que rompa a hervir. En el momento en que empiece, bajamos el fuego para que hierva de forma controlada y contamos aproximadamente 15-20 minutos sin remover.

Cuando se haya consumido el caldo, apagamos el fuego y tapamos la sartén. Dejamos reposar 5 minutos antes de servir y que aproveche!!
 

 


 "Todo llega para el que sabe esperar".- Henry Wadsworth Longfellow.