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martes, 13 de marzo de 2018

Sopa de dupuy

Hoy os presento una variedad de lentejas que aún no había probado, la variedad Dupuy o verdina. Es una lenteja pequeña, verdosa parda-amarillenta con manchas oscuras, de propiedades similares a las lentejas comunes, repleta de nutrientes que la hacen un esencial en la despensa. Su particularidad es que no se deshacen durante la cocción, no resultan harinosas y tienen un sabor sutil y agradable. Otra ventaja es que su piel es fina por lo que resultan algo más digestivas que otras legumbres por lo que genera menos flatulencias.
Este tipo de lenteja se cultiva en ciertas partes de Castilla y León aunque es originaria de la región de "Le Puy-en-Velay" (Francia), allí es denominada "Lentille verte du Puy" y cuenta con denominación de origen protegida a nivel Europeo. Conocida, por esta razón, en España como lenteja francesa.

Las lentejas dupuy ,son un alimento imprescindible en caso de anemia y desmineralización. Mucho más ricas en hierro y en folatos que las demás lentejas, aportan por cada 100 gr., 25 gr. de proteína vegetal, el 33% de la necesidad diaria de magnesio, el 66% de la necesidad de hierro ,el 31% de zinc, y del 27 al 43% de vitaminas del grupo B. Son antioxidantes debido a la presencia de antocianinas (pigmentos hidrosolubles que se hallan en las células vegetales y que pertenecen al grupo de flavonoides) lo que le da un gran efecto antioxidante protegiendo contra muchas enfermedades como el declive intelectual o las enfermedades cardiovasculares. Son muy ricas en fibra, resultando indicadas para reducir colesterol y estreñimiento, aunque en este punto pierden frente a las lentejas de mayor tamaño pero el tener la piel más fina facilita la digestión y evita las flatulencias.

Acompañar de perejil picado para poder asimilar mejor el calcio y de algún cereal para completar el perfil proteínico. Bien se acompañan de trigo sarraceno o arroz. 

En esta sopa las he combinado con las verduras que tenía en la nevera y alga kombu que, además completar el sabor del guiso, os recomiendo que añadáis algas a las legumbres ya que las hacen más digestivas, acortan la cocción y además aportan minerales.

Ingredientes:

1 vaso de lentejas dupuy
1 trocito de alga kombu
1 cebolla roja
3 dientes de ajo
un puñado de perejil
sal mariana sin refinar
1 tomate rallado
1 puerro
un trozo de calabaza
1 calabacín
1 manojo de judías verdes
2 hojas de col Kale


Elaboración:

Poner en remojo las lentejas dupuy la noche anterior. Antes de cocinarlas, tirar el agua de remojo y ponerlas en agua fría, limpia, con 1 trocito de kombu. 
En una olla sofreír una cebolla roja cortada fina y los 3 dientes de ajo y el perejil picado. Cuando la cebolla esté dorada, añadir la sal marina y el tomate rallado. Agregar las lentejas con el agua y el alga kombu y todos los vegetales cortados finamente.
 
Cocinar hasta que las lentejas estén hechas, 20-30 minutos más o menos, a diferencia de las demás lentejas quedan enteras. Servir cada plato con un poco de perejil picado por encima.





"La libertad consiste en ser dueños de la propia vida"- Platón





miércoles, 7 de marzo de 2018

Panna cotta con sirope de dátiles

La panna cotta (en italiano literalmente ‘nata cocida’) es un postre típico de la región italiana del Piamonte (Valle d’Aosta), elaborado a partir de crema de leche, azúcar y gelatificantes, que se suele adornar con mermeladas o miel. Recuerda al flan, pero su sabor es más lácteo y tiene una textura más parecida a la de la gelatina que a la del flan.

La elaboración tradicional​ de la panna cotta no incluye la gelatina ya que su uso es posterior a la aparición de este postre. Actualmente se utiliza un gelatificante de origen animal (gelatina) o vegetal (agar-agar) además de la nata, la leche y el azúcar. 

Esta receta la he adaptado y he hecho una versión "verde" es decir sin ingredientes de origen animal y he modificado también la proporción de los ingredientes. El gelatificante que he utilizado es el agar-agar, también llamado kanten, he sustituido el azúcar por sirope de arroz y en lugar de nata he usado leche de coco que es más grasa que cualquier otra bebida vegetal y además le aporta mucho aroma.

El agar-agar es rico en fibra soluble, que se convierte en una gelatina suave y nutritiva. Es un componente de diversos tipos de algas, que se han hervido durante varias horas y secado a la intemperie. Es insípida, por lo que absorbe el sabor de los alimentos con los que se combina. Es reconstituyente, ligeramente laxante y depura el sistema linfático. 
Se utiliza mucho en la cocina para preparar gelatinas y postres, fundamentalmente en flanes, cremas, salsas frías, ensaladas, para espesar sopas o potajes y como base de gelatinas de frutas. Para que actúe, tenemos que hervir el agar-agar unos minutos, 5 si está en polvo y 8-10 minutos si el agar-agar está a copos.

Dependiendo de la textura que queramos dar a nuestra receta (gelatina, natillas, crema ....) utilizaremos mayor o menor proporción de agar-agar. En el caso de esta receta, como la textura deseada era consistente, he utilizado una proporción de 1 gr de agar-agar en polvo (2 gr agar-agar si está en copos) por cada 250 gr de mezcla, teniendo en cuenta que 1 cucharadita de café equivale a 1 gramo más o menos.

Ingredientes:

250 ml bebida vegetal de avena 
200 ml leche de coco 
60 gr sirope de arroz 
2 gr de agar agar en polvo 
2 c.s. coco rallado 
c.n. sirope de dátiles 

Elaboración:

Primero elaboramos el sirope de dátiles, triturando hasta conseguir el sirope 100 gr de dátiles medjool sin hueso y remojados 4 horas con 100 ml de agua y el zumo de medio limón. Reservamos en un tarro de cristal en el frigorífico.

A continuación colocamos el resto de ingredientes en una cazuela y mezclamos muy bien con las barillas de mano antes de encender el fuego. Cuando esté todo bien mezclado, llevamos a ebullición dejando que hierva durante 5 minutos removiendo de vez en cuando.

Apagamos el fuego y colocamos en moldes individuales. Cuando se enfríe, veremos que la mezcla se ha solidificado y lo introducimos en el frigorífico durante 4 horas al menos.
Para emplatar, soltar con cuidado la panna cotta de los moldes y adornar como en este caso con el sirope de dátiles, o con concentrado de manzana a modo de caramelo, miel o mermelada de frutos rojos. A disfrutar!!!




"Encuéntrate y sé tú mismo; recuerda que no hay nadie como tú."- Dale Carnegie